- Investigadores suizos están desarrollando ordenadores a partir de células vivas.
- El objetivo es crear centros de datos con servidores 'vivos' que imiten el aprendizaje de la inteligencia artificial.
- Estos sistemas, denominados 'wetware', utilizan organoides neuronales conectados a electrodos.
Un grupo de científicos en Suiza está liderando la investigación para crear ordenadores funcionales a partir de células humanas vivas. Este campo emergente, conocido como bioinformática, busca desarrollar sistemas que puedan replicar aspectos del aprendizaje de la inteligencia artificial (IA) con una eficiencia energética drásticamente superior a la de los métodos actuales.
La visión a largo plazo es la creación de centros de datos compuestos por servidores 'vivos'. Estos sistemas, a los que los investigadores denominan 'wetware', implican el desarrollo de neuronas que se agrupan en estructuras llamadas organoides. Posteriormente, estos organoides se conectan a electrodos, permitiendo que comiencen a procesar información de manera similar a mini-ordenadores.