• La IA está impactando negativamente el empleo de jóvenes de 22 a 25 años en roles expuestos a la automatización.
  • Los trabajadores de mayor edad, en cambio, se benefician de la IA como herramienta de aumento, viendo incrementos en su empleo.
  • La automatización por IA está provocando una disminución del empleo para los trabajadores de nivel inicial, mientras que el empleo general en EE. UU. sigue aumentando.

Un reciente estudio de la Universidad de Stanford ha puesto de manifiesto cómo la inteligencia artificial podría estar impactando negativamente en el mercado laboral de los trabajadores más jóvenes en Estados Unidos. La investigación señala que los empleados con edades comprendidas entre los 22 y los 25 años, en puestos de trabajo con alta exposición a la IA, han experimentado un descenso considerable en sus oportunidades de empleo desde finales de 2022. Sectores como el desarrollo de software y la atención al cliente son particularmente afectados, con una caída cercana al 20% en el empleo de desarrolladores de software dentro de este grupo demográfico para julio de 2025.

En contraste, los trabajadores de mayor edad, definidos en el estudio como aquellos entre 35 y 49 años, han visto un aumento en su empleo, situándose entre el 6% y el 9%. Esto se debe a que la IA tiende a complementar su trabajo (aumento) en lugar de reemplazarlo (automatización). Los investigadores dividen el impacto de la IA en estas dos categorías: la automatización, que sustituye tareas y reduce los puestos de nivel inicial, y el aumento, que apoya el trabajo humano. Mientras que la automatización está afectando más duramente a los jóvenes, el aumento está beneficiando a los trabajadores con más experiencia.

El estudio sugiere que, si bien puede haber un período de ajuste y turbulencia para los trabajadores menos cualificados, la IA podría, a largo plazo, impulsar el crecimiento del empleo y los salarios reales, similar a lo ocurrido con la revolución de las tecnologías de la información. Sin embargo, la evidencia actual apunta a que la transición está siendo más dura para la juventud, con una mayor probabilidad de reducción de personal que de recortes salariales en los roles más expuestos a la automatización.