• Phison ha dedicado más de 4.500 horas de pruebas y más de 2.200 ciclos de ensayo.
  • No se ha podido reproducir el problema ni se han recibido informes de socios o clientes afectados.
  • Se descarta que la actualización KB5063878 de Windows 11 sea la causa de los fallos reportados en SSDs.

Tras las acusaciones sobre una actualización de Windows 11 que supuestamente dañaba unidades SSD y discos duros, el especialista en controladores de SSD, Phison, ha concluido su investigación. Phison ha declarado que no ha podido reproducir el problema en ninguna de sus pruebas exhaustivas.

La compañía ha invertido más de 4.500 horas acumuladas de pruebas y ha realizado más de 2.200 ciclos de ensayo en las unidades que se reportaron como potencialmente afectadas. Según Phison, ni ellos mismos ni sus socios o clientes han informado de que el problema haya afectado a sus unidades. Se especula que un tercero con una agenda oculta podría haber sido el responsable de generar este rumor sin pruebas que lo respalden.

Anteriormente, se sugería que los problemas podían ocurrir tras la actualización KB5063878 de Windows 11, especialmente durante operaciones intensivas de escritura en almacenamiento específico. Los posibles culpables señalados incluían el funcionamiento de la caché de la unidad y una fuga de memoria en la región de caché con búfer del sistema operativo de Windows, lo que aumentaba la probabilidad de corrupción de archivos. A pesar de las especulaciones, Phison ha desmentido categóricamente que esta actualización sea la causa de los daños.