• La luz es la principal amenaza para los pigmentos verde esmeralda en obras maestras del siglo XIX.
  • La humedad provoca fragilidad y desprendimiento, mientras que la luz causa oxidación y pérdida de color.
  • Investigadores usaron radiación sincrotrón para analizar la degradación de estos pigmentos en la pintura 'La Intriga' de James Ensor.

La aparición de pigmentos sintéticos en el siglo XIX revolucionó el mundo del arte, ofreciendo tonos vibrantes como el verde esmeralda, muy apreciado por maestros como Cézanne, Munch, Van Gogh y Monet. Sin embargo, estos pigmentos presentaban un inconveniente: su tendencia a degradarse con el tiempo, provocando grietas, superficies irregulares y la formación de óxidos de cobre oscuros, e incluso la liberación de compuestos de arsénico. Esta degradación es una preocupación importante para los conservadores de obras maestras.

Un equipo de investigadores europeos ha empleado radiación sincrotrón y otras herramientas analíticas para determinar si la luz y/o la humedad son las responsables de esta degradación y cómo ocurre exactamente. La ciencia se ha convertido en una aliada fundamental para la conservación del arte, especialmente a través de diversas técnicas de imagen de rayos X. Por ejemplo, se ha observado la formación de pequeñas ampollas en pinturas al óleo, resultado de una reacción química entre los iones metálicos de los pigmentos y los ácidos grasos del medio aglutinante. Estos compuestos, conocidos como jabones de carboxilato metálico, migran a través de la película de pintura.

El papel de la luz y la humedad en la degradación

Los conservadores han documentado un deterioro similar en obras maestras de diferentes épocas, incluyendo trabajos de Rembrandt. El Museo Metropolitano de Arte de Nueva York lleva a cabo un proyecto para investigar las causas y mecanismos de formación de jabones metálicos en pinturas al óleo tradicionales. En 2023, investigadores del Rijksmuseum identificaron rastros de un compuesto llamado formiato de plomo en una pintura de Rembrandt. Anteriormente, en marzo de 2022, se estudió el deterioro de 'Gitana con mandolina' de Jean-Baptiste-Camille Corot, utilizando técnicas complementarias para analizar muestras de pintura bajo luz infrarroja y determinar la composición de los dañinos jabones de carboxilato metálico.

En un estudio de 2020, se analizó 'El Grito' de Munch, que mostraba signos alarmantes de deterioro. Los científicos concluyeron que el daño no se debía a la exposición a la luz, sino a la humedad, específicamente la exhalación de los visitantes del museo. Estos hallazgos son cruciales para entender cómo preservar adecuadamente obras de arte expuestas a diferentes condiciones ambientales.

Análisis detallado del pigmento verde esmeralda

Los pigmentos verde esmeralda son particularmente propensos a la degradación, lo que motivó a los autores del estudio más reciente a centrarse en ellos. Ya se sabía que este pigmento se deterioraba con el tiempo, pero el objetivo era comprender el papel exacto de la luz y la humedad en este proceso. El primer paso consistió en recolectar micro-muestras de pintura verde esmeralda de la obra 'La Intriga' (1890) de James Ensor, conservada en el Museo Real de Bellas Artes de Amberes, Bélgica.

El equipo analizó las muestras utilizando imágenes infrarrojas de transformada de Fourier y, posteriormente, las incrustó en resina de poliéster para un análisis de rayos X con radiación sincrotrón. Se llevaron a cabo análisis por separado en muestras comerciales e históricas de polvos de pigmento verde esmeralda y tubos de pintura, incluyendo uno de la colección de tubos de pintura utilizados por Munch. La combinación de estas técnicas permitió obtener una visión detallada de la composición química del pigmento.

Métodos de análisis y experimentación

A continuación, los autores crearon sus propios prototipos de pintura mezclando pigmentos verde esmeralda comerciales y de laboratorio con aceite de linaza, y aplicaron las mezclas sobre sustratos de policarbonato. También extrajeron pintura de un tubo de Munch sobre un sustrato. Una vez secos los prototipos, se cortaron finas muestras de cada uno y se analizaron con radiación sincrotrón. Posteriormente, los prototipos fueron sometidos a dos protocolos de envejecimiento diseñados para determinar los efectos de la luz ultravioleta (simulando la iluminación interior) y la humedad sobre los pigmentos.

Conclusiones sobre la degradación de los pigmentos

Los resultados obtenidos en los prototipos demostraron que la luz y la humedad desencadenan diferentes vías de degradación en las pinturas de verde esmeralda. La humedad provoca la formación de arsenolita, lo que vuelve la pintura quebradiza y propensa al desprendimiento. Por otro lado, la luz atenúa el color al oxidar el arsénico trivalente presente en el pigmento a compuestos pentavalentes, formando una fina capa blanca en la superficie. Estos hallazgos concuerdan con el análisis de las muestras de 'La Intriga', confirmando que la degradación se debe a la foto-oxidación.

La luz, por tanto, se revela como la mayor amenaza para esta pintura en particular y, potencialmente, para otras obras maestras del mismo periodo. La investigación subraya la importancia de controlar las condiciones ambientales en museos y galerías para la preservación a largo plazo del patrimonio artístico.