• Los galardonados demostraron el túnel cuántico y la cuantización de energía en circuitos eléctricos a escala macroscópica.
  • Su trabajo sienta las bases para el desarrollo de computadoras, sensores y sistemas de criptografía cuántica.
  • El descubrimiento revolucionó la ciencia cuántica al permitir pruebas de física cuántica en chips de silicio.

El Premio Nobel de Física 2025 ha sido otorgado a John Clarke, Michel H. Devoret y John M. Martinis por sus investigaciones pioneras sobre el túnel cuántico macroscópico y la cuantización de energía en circuitos eléctricos. La Real Academia Sueca de Ciencias destacó que su trabajo abre la puerta al desarrollo de la próxima generación de tecnología cuántica, incluyendo la criptografía, las computadoras y los sensores cuánticos. Los tres científicos compartirán el premio de 1,1 millones de dólares, que será entregado en Estocolmo el 10 de diciembre de 2025.

Los trabajos de Clarke, Devoret y Martinis demostraron por primera vez que efectos cuánticos, como el túnel cuántico y la cuantización de energía, podían manifestarse a escalas macroscópicas, y no solo a nivel de partículas subatómicas. Utilizando una unión Josephson, un dispositivo macroscópico que aprovecha el efecto túnel, el equipo construyó un oscilador basado en un circuito eléctrico en un microchip. Su mayor desafío fue reducir el ruido en el aparato experimental para poder observar estos fenómenos cuánticos.

La demostración de que la unión Josephson exhibía niveles de energía cuantizados, confirmando la naturaleza cuántica del sistema, fue un hito crucial. Este descubrimiento revolucionó la ciencia cuántica, permitiendo a otros investigadores probar la física cuántica de forma precisa en chips de silicio y otros materiales. El circuito desarrollado por los galardonados funcionaba esencialmente como un rudimentario qubit, sentando las bases para los avances posteriores en la computación cuántica.