- Jeff Bezos propone trasladar los centros de datos de inteligencia artificial al espacio para mitigar su huella de carbono.
- Se espera la construcción de centros de datos orbitales de gigavatios en los próximos 10 a 20 años.
- Esta medida busca aprovechar la energía solar ilimitada y las bajas temperaturas del espacio, reduciendo la demanda de recursos terrestres.
Jeff Bezos, fundador de Amazon y Blue Origin, ha presentado una ambiciosa propuesta para abordar el creciente impacto ambiental de la inteligencia artificial: enviar los centros de datos al espacio. Durante su intervención en la Italian Tech Week en Turín, Bezos predijo que en las próximas dos décadas la humanidad comenzará a construir "gigantescos centros de datos de gigavatios" en órbita. Su argumento se basa en la necesidad de reducir la enorme demanda de energía y agua que requieren estas instalaciones, un problema que preocupa cada vez más a científicos y ecologistas ante la expansión de la IA.
Los centros de datos actuales consumen cantidades masivas de recursos. Un informe de la Agencia Internacional de la Energía estima que el consumo global de agua por parte de estos centros asciende a unos 560.000 millones de litros anuales, con previsiones de alcanzar los 1.200.000 millones para 2030. En cuanto a la energía, el consumo ha crecido un 12% anual desde 2017, llegando a 415 teravatios-hora en 2024, cifra comparable al consumo de millones de hogares. La idea de centros de datos orbitales no es nueva y se considera una solución viable para sostener el auge de la IA sin agotar los recursos terrestres.
La propuesta de Bezos se fundamenta en las ventajas inherentes del espacio: energía solar constante y temperaturas extremadamente bajas. Estas condiciones permitirían alimentar centros de datos a gran escala sin recurrir a la red eléctrica ni a los recursos hídricos de la Tierra. "Estos gigantescos clústeres de entrenamiento, será mejor construirlos en el espacio, porque allí tenemos energía solar las 24 horas del día", afirmó Bezos. Además, trasladar estas operaciones al espacio reduciría la contaminación atmosférica y del agua en nuestro planeta. Empresas como Lonestar Data Holdings ya están dando pasos, habiendo probado con éxito un prototipo de centro de datos en miniatura en el espacio. A pesar de los desafíos tecnológicos que aún quedan por superar, la iniciativa subraya la urgencia de encontrar soluciones innovadoras para el impacto de la IA.