• Un monitor QD-OLED ha superado 4.000 horas de uso simulando condiciones extremas.
  • El efecto 'burn-in' es visible pero solo comienza a ser 'molesto' tras 18 meses.
  • La degradación es gradual y el panel mantiene su brillo máximo original.

El canal de YouTube Monitors Unboxed ha sometido un monitor QD-OLED a un uso intensivo y prolongado, simulando condiciones de 'peor escenario' durante 18 meses y acumulando más de 4.000 horas. Los resultados indican que el temido efecto 'burn-in', la retención de imagen permanente, solo empieza a ser perceptiblemente molesto en este punto. El panel en cuestión, un MSI MPG 321URX QD-OLED, se utilizó en un 95% para contenido estático y productividad, evitando el gaming y la reproducción de vídeo ocasional. Además, el ciclo de compensación de píxeles, recomendado cada cuatro horas, solo se ejecutó al final de cada sesión de trabajo, aproximadamente cada ocho horas.

A pesar de este uso no representativo de un usuario medio, la degradación del panel se ha manifestado principalmente como una línea visible en el centro y una uniformidad de color alterada, especialmente notable en fondos grises oscuros. El subpíxel verde es el más afectado, seguido del azul, mientras que el rojo ha mostrado menor degradación. Sin embargo, el monitor sigue alcanzando el mismo brillo máximo de 243 nits que el día de su lanzamiento. El creador de contenido señala que, si bien la retención de imagen es más evidente que a los 15 meses, la diferencia no es drástica y se trata de una degradación continua y gradual. La conclusión principal es que, incluso en condiciones extremas, el 'burn-in' tarda considerablemente en convertirse en un problema significativo para la mayoría de tareas.

Los hallazgos sugieren que el uso intensivo y prolongado de un monitor OLED, incluso en escenarios de trabajo exigentes, no debería ser un impedimento para disfrutar de la tecnología. El canal estima que su uso extremo de 18 meses equivale a un uso mixto intensivo de tres años o más para la mayoría de los usuarios. Esto se alinea con afirmaciones de fabricantes como MSI, que indican que sus monitores OLED muestran efectos de 'burn-in' 'básicamente nulos' tras periodos de uso muy extensos. Por lo tanto, la ansiedad por el 'burn-in' en el gaming y el uso general de PC parece ser, en gran medida, infundada, permitiendo disfrutar de las ventajas de los paneles OLED durante años.