• El ambicioso RPG de Ron Gilbert, inspirado en Zelda y Diablo, ha sido cancelado.
  • La falta de financiación y el tiempo necesario para un proyecto de esta envergadura han sido las causas principales.
  • Gilbert buscó financiación externa, pero las ofertas de las editoriales resultaron insatisfactorias.

El aclamado diseñador de videojuegos Ron Gilbert, conocido por su trabajo en la saga Monkey Island, ha anunciado la cancelación de un proyecto de rol (RPG) en el que trabajaba. Este título, que prometía ser una fusión entre la jugabilidad clásica de Zelda y la acción de Diablo, junto con elementos de Thimbleweed Park, no llegará a ver la luz. La decisión se debe principalmente a la imposibilidad de asegurar la financiación necesaria y al tiempo requerido para desarrollar un juego de mundo abierto de estas características.

El sueño de un nuevo RPG se desvanece

Gilbert había dedicado un año de trabajo a este proyecto, contratando a un artista y a otro diseñador. Sin embargo, la escala del juego y la necesidad de recursos humanos y económicos se volvieron insuperables. El diseñador explicó que, para un proyecto de esta magnitud, se requiere o bien una década de desarrollo como proyecto personal, o bien una inversión considerable para contratar al equipo y los recursos necesarios. La falta de fondos ha sido el obstáculo insalvable para este ambicioso RPG.

Búsqueda infructuosa de financiación

El creador intentó presentar el juego a diversas editoriales en busca de financiación, pero las condiciones ofrecidas no cumplían sus expectativas. Gilbert señaló que el concepto de un juego de estilo retro con gráficos pixelados, inspirado en Zelda, no era considerado un producto de alto potencial comercial por las editoriales. Estas percibían que no generarían los 100 millones de dólares esperados, lo que resultaba en ofertas de inversión que no tenían sentido para el desarrollador. Las negociaciones con las editoriales fracasaron debido a las condiciones desfavorables.

El desafío de la financiación en la industria

La experiencia de Gilbert también pone de manifiesto las dificultades actuales para conseguir financiación en la industria del videojuego. Incluso las plataformas de crowdfunding, como Kickstarter, que en su día apoyaron títulos como Thimbleweed Park (recaudando más de 600.000 dólares), ya no son suficientes por sí solas, requiriendo a menudo la participación de inversores privados para cubrir el presupuesto final. La viabilidad económica de los proyectos independientes es cada vez más compleja.

El caso de Thimbleweed Park

El propio Thimbleweed Park, otro de los trabajos notables de Gilbert, tuvo que recurrir a inversores privados para completar su financiación, a pesar de su exitosa campaña de crowdfunding. Esto subraya la realidad de que el desarrollo de videojuegos no solo implica desafíos técnicos, sino también la necesidad de cumplir con requisitos materiales que a menudo escapan al control de los creadores. La dependencia de financiación externa sigue siendo un factor crítico para muchos estudios.