• Un hombre en Japón enfrenta acusaciones por usar una imagen generada por inteligencia artificial sin autorización.
  • Este es el primer caso legal en Japón que considera una imagen de IA como obra protegida por derechos de autor.
  • La decisión se basará en el nivel de creatividad y detalle en las instrucciones dadas a la IA.

La policía de Japón ha acusado a un hombre de reproducción no autorizada de una imagen generada por inteligencia artificial. Este hecho marca un hito, ya que se cree que es la primera vez en el país que una imagen de IA es tratada como una obra con derechos de autor bajo la Ley de Derechos de Autor nipona. El caso se centra en una imagen creada con Stable Diffusion en 2024, que presuntamente fue reutilizada sin permiso para la portada de un libro comercial. El creador original afirmó haber utilizado más de 20.000 indicaciones para generar la imagen final, y la policía considera que hubo suficiente implicación creativa para referir el asunto a la Fiscalía del Distrito de Chiba.

El caso de la imagen de IA y la ley japonesa

La Ley de Derechos de Autor de Japón define una obra protegida como una "expresión creativamente producida de pensamientos o sentimientos que entra en el dominio literario, académico, artístico o musical". En cuanto a si una imagen generada por IA puede tener derechos de autor, la Agencia de Asuntos Culturales ha indicado que una imagen creada sin instrucciones o con indicaciones muy básicas por parte de un humano no se considera una "expresión creativamente producida de pensamientos o sentimientos", y por lo tanto, no cumple los requisitos para ser una obra con derechos de autor. Sin embargo, si una persona ha utilizado la IA como herramienta para expresar creativamente pensamientos o sentimientos, el resultado generado por IA podría ser considerado una obra con derechos de autor. Esto se determinará caso por caso, analizando el proceso de creación de la imagen específica.

Criterios para la protección de obras de IA

Los criterios clave para determinar la protección de derechos de autor en imágenes de IA incluyen la cantidad de indicaciones detalladas, el refinamiento de las instrucciones a lo largo de varios intentos de generación y las selecciones o modificaciones creativas de los resultados. Un experto legal en IA y derechos de autor señaló que si las indicaciones son lo suficientemente detalladas y específicas, la salida de la IA podría ser considerada una obra con derechos de autor. Básicamente, se evalúa la imagen final para determinar qué tan de cerca coincide con la visión original del creador, lo cual se deduce de la especificidad de las indicaciones y sus revisiones. Es vital determinar si la persona proporcionó indicaciones para alcanzar un resultado específico y predicho.

Precedentes y controversias en torno a la IA en Japón

Este caso es pionero, ya que no existe un precedente legal previo en Japón. La evaluación se centra en la originalidad y la intención creativa del usuario al interactuar con la IA. Por otro lado, el contenido generado por IA que se asemeja estrechamente a obras existentes con derechos de autor ha generado controversia en Japón. Esto ha sido especialmente notable con clips de vídeo generados por Sora 2 que han incluido personajes japoneses conocidos. El gobierno japonés y una organización que representa a grandes empresas creativas como Bandai Namco, Studio Ghibli y Square Enix han exigido a OpenAI que cese el entrenamiento no autorizado sobre propiedades intelectuales japonesas.