• Ilya Sutskever testificó contra Sam Altman en una deposición legal.
  • Altman es acusado de mentir, manipular y enfrentar a ejecutivos.
  • Hubo conversaciones para una posible fusión con Anthropic durante la crisis.

La repentina destitución de Sam Altman como CEO de OpenAI en noviembre de 2023 conmocionó al mundo tecnológico. Ahora, nuevos detalles de una deposición legal de Ilya Sutskever, cofundador de la empresa, arrojan luz sobre las razones detrás de esta crisis. Sutskever, quien fue una figura clave en la junta que despidió a Altman, testificó durante casi 10 horas sobre los conflictos y la falta de transparencia que rodearon al entonces líder de OpenAI. Las acusaciones apuntan a un patrón de comportamiento manipulador por parte de Altman.

Las acusaciones de Sutskever contra Altman

Según el testimonio de Sutskever, Sam Altman presentaba un patrón constante de mentiras, socavaba a sus ejecutivos y los enfrentaba entre sí. Sutskever afirmó haber recopilado pruebas, incluyendo capturas de pantalla y documentos, para respaldar estas acusaciones. En una memoria de 52 páginas enviada a los miembros de la junta, detalló cómo Altman proporcionaba información contradictoria sobre los planes de la empresa, diciendo a las personas lo que querían oír. Esta falta de franqueza minó la confianza de la junta directiva en Altman. Sutskever también mencionó que había estado considerando proponer la destitución de Altman durante al menos un año antes de que ocurriera.

El cofundador de OpenAI describió cómo Altman supuestamente le decía cosas contradictorias a él y a Jakub Pachocki, actual científico jefe de OpenAI, sobre la dirección de la empresa. Esto, según Sutskever, generó tensiones y socavó su posición en múltiples ocasiones. Otro ejemplo citado fue la indecisión de Altman ante la exigencia de Dario Amodei, entonces ejecutivo de investigación y ahora CEO de Anthropic, de que se despidiera a Greg Brockman y él asumiera el control de toda la investigación en OpenAI. Altman, según el testimonio, no aceptó ni rechazó las condiciones, jugando a dos bandas. Sutskever también relató afirmaciones de Mira Murati, exdirectora de tecnología, sobre cómo Altman habría enfrentado a ella y a Daniela Amodei, creando rivalidades internas.

El contexto de la crisis y las negociaciones

Las preocupaciones sobre el comportamiento de Altman no eran nuevas. La exmiembro de la junta, Helen Toner, había declarado públicamente que Altman ocultaba información importante, como su propiedad del fondo de startups de OpenAI, lo que podría haber representado un conflicto de intereses. También se le acusó de proporcionar información inexacta sobre los procesos de seguridad de la empresa. La junta directiva llegó a la conclusión de que no podían confiar en las declaraciones de Altman. Durante el breve periodo en que Altman estuvo fuera de la dirección, surgieron conversaciones para una posible fusión entre OpenAI y Anthropic, con esta última proponiendo tomar el liderazgo de la compañía. Sin embargo, estas discusiones fueron breves y no prosperaron debido a desafíos prácticos.

Tras la crisis y la reinstauración de Altman, varios ejecutivos clave abandonaron OpenAI. Sutskever permaneció como empleado durante seis meses antes de fundar su propia empresa, Safe Superintelligence (SSI). Poco después, Mira Murati también dejó la compañía para anunciar su propia startup, Thinking Machines Lab. Barret Zoph y Bob McGrew, vicepresidentes de investigación, también se marcharon. Estas salidas evidencian las profundas divisiones y la desconfianza generadas durante el periodo de inestabilidad. Sutskever indicó que, aunque no hablaba con Altman ni con Brockman desde hacía meses, creía que OpenAI estaba cubriendo sus honorarios legales, aunque no estaba seguro de quién los pagaba directamente.