• Un proveedor de alojamiento de juegos fue objeto de un ataque DDoS de 6 Tbps, uno de los mayores registrados.
  • El ataque, de corta duración, utilizó el protocolo UDP y tuvo su origen principalmente en redes no seguras de Brasil y Estados Unidos.
  • Gcore mitigó el ataque con su sistema de protección global, pero el incidente subraya la escalada de las amenazas cibernéticas contra el sector del juego.

Un proveedor de alojamiento de juegos ha sido el objetivo de uno de los ataques de denegación de servicio distribuido (DDoS) más potentes jamás registrados. El asalto, que alcanzó picos de 6 terabits por segundo (Tbps) y 5.300 millones de paquetes por segundo, se sitúa entre los diez mayores incidentes de este tipo en la historia. El ataque, descrito como una "inundación volumétrica de corta duración" que duró entre 30 y 45 segundos, pone de manifiesto los crecientes riesgos que enfrenta la infraestructura online, especialmente en el sector del videojuego.

El análisis de Gcore, la empresa afectada, revela que el 51% del tráfico malicioso se originó en Brasil y casi el 24% en Estados Unidos, lo que sugiere una explotación generalizada de redes no seguras. El ataque se ha relacionado con la botnet AISURU, conocida por su participación en ciberataques recientes. Esta evolución en la capacidad de las botnets, capaces de lanzar ataques de alta intensidad y corta duración, representa una preocupante tendencia en la ciberdelincuencia. Aunque Gcore logró mitigar el ataque con su sistema de protección global, el incidente subraya la necesidad de defensas robustas y adaptativas para proteger las redes empresariales y de alojamiento.