- Los juegos MMO modernos tienden a difuminar la línea entre jugadores casuales y hardcore, ofreciendo experiencias más flexibles.
- La audiencia principal de MMOs ha envejecido, con jugadores entre 25 y 44 años que priorizan la flexibilidad sobre la dificultad extrema y la coordinación de grupos grandes.
- Títulos como World of Warcraft, Final Fantasy XIV y Guild Wars 2 están implementando sistemas de dificultad variable y progresión horizontal para atraer a un público más amplio.
La tendencia en los MMORPG es clara: la división rígida entre jugadores casuales y hardcore está desapareciendo. Durante años, los géneros se caracterizaron por una clara separación entre quienes dedicaban ingentes cantidades de tiempo y esfuerzo para alcanzar la élite, y el resto. Sin embargo, los grandes títulos del género han comprendido que esta dicotomía ya no resuena con su base de jugadores, que ha madurado y busca experiencias más adaptables.
La audiencia de los MMORPG ha envejecido significativamente, con un 59% de los jugadores situados entre los 25 y 44 años. Este grupo demográfico, a diferencia de las generaciones más jóvenes, a menudo se enfrenta a responsabilidades laborales y familiares que limitan drásticamente el tiempo disponible para jugar. Por ello, la exigencia de coordinar a 40 personas para una raid, superar largas cadenas de misiones de 'attunement' o lidiar con mecánicas de muerte punitivas, se ha vuelto inviable. Juegos como Wildstar fracasaron en parte por intentar replicar este modelo obsoleto, mientras que otros como World of Warcraft o Final Fantasy XIV han aprendido de estos errores, evolucionando hacia enfoques más inclusivos.
Tanto Final Fantasy XIV como World of Warcraft están adoptando activamente la progresión horizontal y las dificultades ajustables. Naoki Yoshida, director de Final Fantasy XIV, ha confirmado que la dirección futura incluirá estructuras de dificultad personalizables, como se ve en su nueva 'deep dungeon', Pilgrim's Traverse. Por su parte, World of Warcraft, desde Warlords of Draenor con las mazmorras Míticas hasta la expansión actual The War Within, ha introducido una variedad de contenidos con distintos niveles de inversión de tiempo y organización, como las 'Delves' o las raids en modo historia. Guild Wars 2, que ya apostaba por la progresión horizontal, complementa su contenido desafiante con opciones más accesibles, demostrando que es posible ofrecer retos sin alienar a una parte de la comunidad.