- Intel y AMD mantienen conversaciones preliminares sobre un posible acuerdo de fabricación de chips.
- El objetivo es potenciar la industria nacional de semiconductores, con el apoyo del gobierno estadounidense.
- Este movimiento estratégico busca diversificar la cadena de suministro y aumentar la competencia frente a TSMC.
Intel y AMD se encuentran en conversaciones iniciales para un posible acuerdo de fabricación de semiconductores, según informes recientes. La noticia, aunque en una fase temprana, ha generado expectación en la industria, ya que una alianza de este tipo podría suponer un impulso significativo para el negocio de fundición de Intel y para la estrategia de autosuficiencia tecnológica de Estados Unidos. La administración estadounidense ha mostrado un fuerte interés en fortalecer la producción nacional de chips, y un compromiso por parte de AMD, un cliente importante de TSMC, sería una victoria considerable para Intel y para el gobierno.
La información, proveniente de Semafar, detalla que estas negociaciones se centran en el negocio de fundición de Intel, que se dedica a la fabricación de semiconductores para terceros. Actualmente, AMD es un cliente principal de TSMC, el mayor fabricante de chips del mundo, que domina el mercado con su avanzada tecnología de nodos. Sin embargo, la diversificación de proveedores es una prioridad para muchas empresas tecnológicas, y la posibilidad de que Intel pueda ofrecer sus servicios de fabricación a competidores como AMD abre nuevas perspectivas. El gobierno de Estados Unidos, que ya ha invertido considerablemente en Intel a través de diversas iniciativas, vería con buenos ojos un acuerdo que consolide la capacidad de fabricación nacional y reduzca la dependencia de fabricantes extranjeros.
Intel ha apostado fuertemente por su nodo de proceso 18A, considerado crucial para su futuro. El éxito de esta tecnología es vital no solo para la compañía, sino también para los intereses del gobierno estadounidense, que busca fomentar la manufactura local. La entrada de AMD como cliente potencial en el negocio de fundición de Intel añadiría una presión competitiva adicional a TSMC y Samsung, promoviendo un ecosistema de semiconductores más robusto en Estados Unidos. Independientemente del resultado de estas conversaciones, el próximo año será decisivo para Intel y su estrategia de recuperación en el mercado global de semiconductores.