• Cecilia Giménez, la autora de la controvertida restauración del 'Ecce Homo', ha fallecido a los 94 años.
  • Su intervención en la obra de Elías García Martínez en 2012 se convirtió en un fenómeno viral y turístico.
  • El incidente atrajo miles de visitantes a Borja y generó fondos para caridad.

La noticia del fallecimiento de Cecilia Giménez, la mujer que alcanzó la fama internacional tras su peculiar restauración del fresco 'Ecce Homo' en Borja (Zaragoza), ha conmocionado a la localidad. Giménez, de 94 años, será recordada por su buena intención y el inesperado impacto cultural y turístico que generó su intervención en la obra del siglo XIX. El alcalde de Borja, Miguel Arilla, ha expresado sus condolencias, destacando la dedicación de Giménez a la iglesia y su generosidad.

El fenómeno 'Ecce Homo' y su impacto en Borja

En agosto de 2012, Cecilia Giménez, entonces con 81 años, decidió intervenir en el deteriorado fresco del 'Ecce Homo' de Elías García Martínez, conservado durante más de un siglo en el Santuario de la Misericordia. Con la mejor de las intenciones, y según sus propias declaraciones, con el permiso del párroco, Giménez procedió a repintar la obra, transformándola radicalmente. Este acto, lejos de pasar desapercibido, se convirtió en un fenómeno viral a nivel mundial, dando lugar al apodo de 'Monkey Christ' y atrayendo la atención mediática internacional.

Un impulso turístico inesperado

La repercusión del 'Ecce Homo' de Borja transformó la pequeña localidad zaragozana. El pueblo, que hasta entonces recibía alrededor de 5.000 visitantes anuales, vio cómo esa cifra se disparaba hasta más de 40.000 turistas en 2013. Este inesperado flujo de visitantes no solo revitalizó la economía local, sino que también permitió recaudar más de 50.000 € para fines benéficos. Actualmente, la obra, protegida tras un cristal, sigue atrayendo entre 15.000 y 20.000 curiosos cada año.

La vida tras la restauración

A pesar de la controversia inicial y las críticas recibidas, Cecilia Giménez encontró apoyo tanto en su comunidad como a nivel global. Tras recuperarse del revuelo mediático, Giménez continuó su faceta artística, llegando a exponer 28 de sus propias pinturas en una muestra dedicada a su obra. El alcalde de Borja siempre elogió su generosidad y su compromiso con la iglesia y la comunidad. Su legado, aunque controvertido, ha dejado una huella imborrable en la historia del arte y el turismo cultural.