• Keita Takahashi, creador de Katamari Damacy, admite que su último juego, 'To a T', no ha vendido bien.
  • El desarrollador independiente se ha visto obligado a regresar a Japón debido al fracaso comercial del título.
  • Takahashi hace un llamamiento a la industria para que apueste por experiencias de juego más originales y atrevidas.

Keita Takahashi, el aclamado creador de la surrealista saga Katamari Damacy, ha compartido recientemente sus reflexiones sobre el estado actual de la industria del videojuego y las dificultades inherentes a la publicación de títulos experimentales. Su más reciente obra, To a T, desarrollada por su propio estudio Uvula y publicada por Annapurna Interactive, no ha alcanzado las expectativas comerciales. Takahashi ha revelado que este resultado ha sido un factor determinante para su regreso a Japón, subrayando los riesgos que conlleva la independencia en el desarrollo.

El desafío de la originalidad en el mercado actual

Takahashi, conocido por su enfoque único que desafía lo convencional, ha expresado su frustración ante la falta de apoyo para juegos que se alejan de las fórmulas más establecidas. Si bien reconoce que el término 'nicho' es una etiqueta que a menudo se aplica a sus creaciones, insiste en que la intención nunca es diseñar deliberadamente para un público reducido. Más bien, considera que el éxito o fracaso de un juego depende fundamentalmente de si los jugadores conectan con él, independientemente de su género o estilo. El desarrollador cree firmemente que aún existe un espacio considerable para la innovación y las nuevas ideas en el medio.

La experiencia de 'To a T'

To a T, que sigue la historia de un niño atrapado en una pose en T, fue concebido como un proyecto para infundir positividad y humor en un contexto que Takahashi describió como de "ánimo/ambiente/atmósfera deprimente del lugar donde vivimos". A pesar de sus intenciones y la recepción positiva de algunos críticos, como Christian Donlan de Eurogamer, quien elogió su peculiaridad y su capacidad para capturar la extrañeza de la juventud, el juego no logró el impacto comercial deseado. Takahashi ha manifestado abiertamente su disposición a seguir creando "juegos divertidos y raros", pero reconoce que la financiación para proyectos tan audaces es cada vez más escasa.

Un llamamiento a la experimentación

El creador de Katamari Damacy ha hecho un llamamiento directo a la industria, instando a los desarrolladores y editores a "hacer más juegos divertidos y raros". Esta petición surge de su propia experiencia con To a T, un título que, aunque no fue un éxito de ventas, representa el tipo de creatividad y audacia que Takahashi considera vital para la evolución del medio. Subraya que el riesgo de ser independiente es real, pero es un riesgo que está dispuesto a asumir para seguir explorando caminos menos transitados.

El futuro de los juegos experimentales

La situación de Takahashi pone de manifiesto la tensión existente entre la viabilidad comercial y la libertad creativa. Mientras que grandes editoras a menudo priorizan títulos con potencial de ventas masivas, estudios independientes como Uvula buscan empujar los límites y ofrecer experiencias únicas. El desarrollador ha dejado la puerta abierta a posibles inversores interesados en apoyar su visión, con la esperanza de poder continuar produciendo juegos que, aunque puedan ser considerados "raros", aporten frescura y originalidad al panorama lúdico.