• Nvidia rechaza las afirmaciones sobre una burbuja en el mercado de la IA.
  • La compañía prevé una transformación estructural a largo plazo en la computación impulsada por IA.
  • Se anticipa una demanda creciente de recursos computacionales y GPUs de alto rendimiento.

Jensen Huang, CEO de Nvidia, ha desestimado las sugerencias de que el mercado global de inteligencia artificial se encuentre actualmente en una burbuja económica. En su lugar, argumenta que las tendencias actuales apuntan a cambios fundamentales en la infraestructura de computación. Durante la reciente conferencia de resultados de la compañía, Huang expuso una justificación de tres vertientes que explica por qué la IA está impulsando la inversión a largo plazo en nuevos sistemas, en lugar de ser una mera especulación. Subrayó que las industrias que manejan el procesamiento de datos, las recomendaciones de publicidad, los sistemas de búsqueda y la ingeniería recurren cada vez más a las GPUs, ya que la infraestructura tradicional basada en CPUs no puede satisfacer las demandas de las cargas de trabajo de IA.

Demanda de infraestructura y crecimiento de Nvidia

Las afirmaciones de Huang contrastan marcadamente con las de Pat Gelsinger, expresidente de Intel, quien cree que el sector de la IA está en territorio de burbuja, aunque podría ocurrir gradualmente en lugar de repentinamente. Huang enfatizó que la IA no solo se está integrando en aplicaciones existentes, sino que también permitirá capacidades de software completamente nuevas. Mencionó la aparición de la “IA agentic”, que puede operar con una mínima intervención del usuario, razonar de forma autónoma y planificar tareas complejas. Estos desarrollos requerirán sustancialmente mayores recursos computacionales, reforzando la necesidad de GPUs de alto rendimiento.

La estrategia de Nvidia para la IA

Huang declaró que Nvidia está posicionada de manera única para abordar las tres categorías de adopción de IA: cargas de trabajo intensivas en datos, nuevas aplicaciones y operaciones de IA autónoma. "Ha habido mucha conversación sobre una burbuja de IA", dijo Huang. "Desde nuestra perspectiva, vemos algo muy diferente". "Al considerar las inversiones en infraestructura, tengan en cuenta estas tres dinámicas fundamentales", añadió Huang. "Cada una contribuirá al crecimiento de la infraestructura en los próximos años". Nvidia reportó ingresos y beneficios que superaron las expectativas de los analistas, con previsiones que también superaron los pronósticos.

El futuro de la IA y la computación

Huang proyectó recientemente que las ventas de chips de IA podrían alcanzar los 500.000 millones de dólares para 2025 y 2026. La compañía señaló que su cartera de pedidos aún no incluye acuerdos con organizaciones como Anthropic o el acuerdo ampliado con Arabia Saudí. La directora financiera, Colette Kress, confirmó que Nvidia sigue en camino de cumplir sus objetivos de ingresos, destacando la sólida demanda de sistemas impulsados por IA. Los inversores han expresado su preocupación por la dependencia de un pequeño número de hiperscaladores, pero Huang subrayó que los chips de Nvidia continúan impulsando los ingresos de los proveedores de la nube a través de motores de recomendación mejorados por IA. Huang cree que el auge de la IA aumentará el tráfico en los sistemas empresariales, requiriendo mayores capacidades de inspección y monitorización.

IA agentic y escalabilidad de aplicaciones

Las herramientas de IA y la expansión de los conjuntos de datos están impulsando esta tendencia, y Nvidia espera que el crecimiento de la infraestructura continúe a medida que escalan las aplicaciones de IA. El CEO enfatizó que lo que hoy parece un alto gasto de capital refleja cambios fundamentales en lugar de inversiones especulativas. Huang concluyó afirmando que los inversores y operadores deben considerar estas dinámicas al evaluar el sector de la IA. Nvidia considera la adopción de GPUs impulsada por IA como una transformación estructural en la computación, lo que indica un potencial de crecimiento a largo plazo más allá de las fluctuaciones del mercado a corto plazo.