• Yuji Horii, creador de Dragon Quest, recuerda los inicios del desarrollo con equipos de menos de 10 personas.
  • Actualmente, los juegos de la saga requieren equipos de 300-400 personas y años de desarrollo.
  • Horii confiesa que en los primeros tiempos él mismo se encargaba de la programación y parte del arte.

Yuji Horii, el visionario detrás de la icónica saga Dragon Quest, ha compartido reflexiones sobre la profunda transformación que ha experimentado el desarrollo de videojuegos a lo largo de sus más de 40 años de carrera. En una reciente entrevista, Horii, de 71 años, comparó las modestas dimensiones de los equipos de desarrollo de los años 80 con las gigantescas estructuras actuales, destacando cómo él mismo asumía múltiples roles en los inicios.

La evolución del desarrollo de videojuegos

Horii recuerda con nostalgia los primeros días de Dragon Quest, donde un equipo de menos de 10 personas era suficiente para crear un título. Hoy en día, la complejidad y ambición de los juegos han llevado a que equipos de entre 300 y 400 personas dediquen años a la producción de un solo juego, un fenómeno que también ha disparado los costes de desarrollo. Esta diferencia marca un antes y un después en la industria.

De desarrollador solitario a director de equipo

En sus inicios, Horii relata que él mismo se encargaba de la programación y de parte del diseño artístico. "Yo hacía todo solo", confiesa, rememorando una época en la que era factible que un solo desarrollador lanzara un producto completo. Si bien el panorama independiente actual demuestra que el desarrollo individual sigue siendo viable, Horii se refiere específicamente a la escala de producciones como las de la saga Dragon Quest, donde un enfoque en solitario sería prácticamente imposible hoy en día.

El futuro de Dragon Quest y la industria

La conversación también giró en torno al lanzamiento de Dragon Quest VII Reimagined, previsto para el 5 de febrero en PlayStation 5, Xbox Series X/S, Switch 2, Switch y PC. Horii, a pesar de los cambios, mantiene su implicación activa en la serie, demostrando su pasión inquebrantable por la creación de mundos y experiencias para los jugadores. La saga continúa evolucionando, adaptándose a las nuevas tecnologías y expectativas del público.

Nuevos horizontes para la saga

La magnitud de los proyectos actuales contrasta fuertemente con la simplicidad de los comienzos. Horii subraya que la idea de que una sola persona desarrolle un juego del calibre de los últimos Dragon Quest es casi impensable en la actualidad. Sin embargo, la vitalidad de la escena indie demuestra que la creatividad individual sigue floreciendo, aunque los grandes títulos requieren ahora una colaboración masiva.