• El juego captura la esencia de la adolescencia emo de los años 2000.
  • Combina mecánicas de novela visual con un sistema de ritmo inspirado en la música punk.
  • Su estética y banda sonora evocan la nostalgia de la época, con influencias de 'Scott Pilgrim'.

I Write Games Not Tragedies te sumerge de lleno en la atmósfera de la adolescencia, evocando sentimientos y lugares que resuenan profundamente. El título ya sugiere la temática emo, y la estética, la escritura y la banda sonora del juego consolidan esta inmersión.

Viaje nostálgico a 2009

Ambientado en un anodino pueblo británico del pasado, concretamente en 2009, te pones en la piel de Ash, un joven gótico que considera su vida insoportable y a quienes le rodean dignos de su desprecio interno. Los populares son demasiado populares, sus padres no le permiten estar en el tejado bajo la lluvia y, por supuesto, está la escuela. Nadie le entiende, pero al ponerse sus auriculares Skullcandy rojos, puede escapar al mundo de la música, momento en el que esta novela visual se transforma en un juego de ritmo.

Mecánicas de ritmo y banda sonora

Las mecánicas de ritmo no suponen una revolución; se basan en pulsar tres botones al ritmo de ciertas palabras de la canción. Aunque en la demo no fue posible experimentar el modo 'jam', es probable que se solucione con tutoriales actualizados. La banda sonora, compuesta por artistas punk independientes del Reino Unido, Japón y Hong Kong, es un acierto temático. Los fondos, que parecen creados en Paint alrededor de 2009, junto con dibujos de compañeros de clase y del propio Ash, refuerzan la estética general, similar a la de 'Scott Pilgrim'.

 

La esencia del 'cringe' adolescente

La sensación de 'cringe' impregna la demo, y presumiblemente el juego completo. Ash encarna la torpeza adolescente de finales de los 2000, bebiendo combinados de baja graduación en un canal con un chico que le gusta, una bebida que apenas emborracha a menores de 14 años y que sería motivo de burla en la edad adulta. El juego captura esa vergüenza ajena que muchos hemos sentido al recordar o ver a nuestro propio 'Ash'.

Una experiencia para nostálgicos

Con el paso de los años, es posible mirar atrás a esa época con cierta ternura y humor, a pesar de la vergüenza. I Write Games Not Tragedies consigue transmitir esa misma sensación agridulce. Si creciste escuchando My Chemical Romance en un pueblo pequeño, este juego podría ser una experiencia que no deberías perderte.

Disponibilidad del juego

I Write Games Not Tragedies ya está disponible para su compra en la plataforma Steam. Los jugadores interesados pueden acceder a la página del juego para adquirirlo y comenzar su viaje nostálgico. La combinación única de géneros y temática lo convierte en una propuesta interesante para los aficionados a las novelas visuales y los juegos de ritmo con un toque personal.

Puedes encontrar I Write Games Not Tragedies disponible en Steam.