- Se han descubierto dos nuevas momias de Edmontosaurus annectens en Wyoming.
- Estos fósiles conservan la anatomía externa, incluyendo la piel escamosa y detalles de las extremidades.
- Los hallazgos actualizan la imagen de esta especie, revelando la presencia de pezuñas y una cresta dorsal compleja.
Un equipo de paleontólogos ha redescubierto el sitio en Wyoming donde C.H. Sternberg encontró el primer espécimen de Edmontosaurus annectens en 1908. El hallazgo de dos nuevas momias de dinosaurio, que conservan la anatomía externa en una fina capa de arcilla, ha permitido obtener una imagen sin precedentes de esta especie, incluyendo el tamaño de sus escamas y la disposición de las espinas en su cola. Los investigadores, liderados por Paul C. Sereno, profesor de biología orgánica en la Universidad de Chicago, han utilizado técnicas de imagen avanzadas para reconstruir la apariencia del dinosaurio con una precisión asombrosa.
Nuevas claves sobre el Edmontosaurus
La imagen que teníamos del Edmontosaurus annectens ha evolucionado significativamente a lo largo del tiempo. Las primeras representaciones, como la de Charles R. Knight en 1909, se basaban en el primer espécimen pero carecían de detalles cruciales, como la cola, lo que llevó a interpretaciones imaginativas. Una actualización posterior, debida a Jack Horner en 1984, sugirió la presencia de espinas en la cola, aunque la preparación del fósil no fue del todo precisa. Los recientes descubrimientos en Wyoming han resuelto estas discrepancias, proporcionando la visión más fiel hasta la fecha de cómo lucía realmente este herbívoro del Cretácico.
Detalles de la piel y la cresta
Las momias recién descubiertas revelan que el Edmontosaurus poseía una cresta carnosa que comenzaba en la cabeza y se extendía por la espalda, transformándose en una hilera de espinas. El tamaño de sus escamas, de 1 a 4 milímetros, es notablemente pequeño, comparable al de un lagarto actual, a pesar del tamaño del animal, similar al de un elefante. La piel, extraordinariamente fina y con arrugas visibles, sugiere una textura delicada. Estos detalles han sido posibles gracias a la preservación excepcional que ofrece la arcilla circundante.
Sorprendentes hallazgos en las extremidades
Uno de los descubrimientos más impactantes es la presencia de pezuñas en las patas del Edmontosaurus. Las patas delanteras presentaban pezuñas únicas y centrales, similares a las de los caballos, mientras que las patas traseras, que soportaban la mayor parte del peso, tenían tres pezuñas cuneiformes y un talón carnoso, una estructura parecida a la de los rinocerontes modernos. Esto indica que las pezuñas, una característica evolutiva importante, no son exclusivas de los mamíferos.
Implicaciones evolutivas y futuras investigaciones
El estudio de estas momias de dinosaurio no solo actualiza nuestra comprensión del Edmontosaurus, sino que también abre nuevas vías de investigación. El equipo de Sereno ha encontrado también momias de Triceratops y T. rex en la misma zona, cada una con características únicas de preservación y pose. La comparación de la piel y la estructura de estas diferentes especies, que coexistieron en el mismo hábitat, promete revelar diferencias fisiológicas radicales y profundizar en la diversidad de la vida al final del período Cretácico.