- Francis Ford Coppola ha vendido su isla privada en Belice.
- La venta se produce tras las pérdidas financieras de su última película, 'Megalopolis'.
- La isla se vendió por 1,8 millones de dólares.
El aclamado director Francis Ford Coppola ha tomado la decisión de vender su isla privada en Belice, ubicada en el archipiélago de Cayo Caulker. La transacción se cerró por un valor de 1,8 millones de dólares, una cifra que contrasta con la inversión personal del cineasta en su última obra cinematográfica. Esta venta se produce en un momento delicado para Coppola, marcado por el escaso éxito en taquilla de su ambiciosa película Megalopolis, un film de esos claramente imperfectos pero muy necesarios en la época actual de corta y pega de tramas y CGI sin alma ni personalidad.
Impacto financiero de 'Megalopolis'
La producción de Megalopolis supuso un desembolso considerable para el director, quien invirtió aproximadamente 120 millones de dólares de su propio patrimonio para llevar a cabo el proyecto. Sin embargo, la película no logró conectar con el público esperado, recaudando tan solo 14,4 millones de dólares a nivel mundial. Esta diferencia entre inversión y retorno ha generado una notable presión financiera sobre el cineasta. La venta de la isla parece ser una medida para mitigar estas pérdidas y reequilibrar su situación económica.
Francis Ford Coppola es conocido por su dedicación a sus proyectos, llegando a financiar personalmente muchas de sus obras maestras. Megalopolis, concebida como una epopeya moderna, representaba su regreso a la dirección tras años de ausencia. A pesar de la recepción crítica mixta y el pobre desempeño en cines, el director ha defendido su visión artística. La venta de la isla, que poseía desde hace años, es un reflejo de las consecuencias económicas de esta apuesta personal.
La isla en Cayo Caulker
La isla vendida se encuentra en Cayo Caulker, un popular destino turístico en Belice conocido por su ambiente relajado y sus impresionantes arrecifes de coral. Durante años, esta propiedad ha sido un refugio personal para Coppola. La operación de venta, gestionada discretamente, pone fin a una etapa para el director en el Caribe. El destino de los fondos obtenidos de la venta se desconoce, pero se presume que se destinarán a cubrir parte de las deudas generadas por Megalopolis.