- Rovio ha reducido su plantilla en 36 personas, incluyendo personal senior.
- La reorganización responde al bajo rendimiento de 'Angry Birds Dream Blast' y busca optimizar la respuesta al mercado.
- A pesar de los despidos, no se han cancelado próximos lanzamientos y se planea potenciar la oficina de Barcelona.
Rovio, la compañía detrás de la popular saga Angry Birds y ahora propiedad de Sega, ha anunciado un recorte de personal que afecta a 36 empleados. Esta decisión se produce tras el bajo rendimiento de uno de sus títulos más recientes, Angry Birds Dream Blast, que no ha cumplido las expectativas comerciales. Un portavoz de la empresa confirmó que, si bien este juego no ha funcionado como se esperaba, no hay planes de cancelar ningún proyecto futuro.
La reestructuración organizativa tiene como objetivo principal adaptar la compañía a las demandas del mercado actual y adoptar un enfoque más centrado en el desarrollo de juegos. Rovio busca con esta medida mejorar su capacidad para lanzar nuevas ideas de forma rápida y eficiente. Como parte de esta reorganización, se ha indicado que el equipo en Finlandia trabajará en un número menor de proyectos, mientras que la sede en Barcelona verá incrementada su actividad.
Esta medida de reducción de plantilla se produce en un contexto de inversión por parte de Sega, que adquirió Rovio en 2023 por más de 750 millones de dólares con la intención de fortalecer su presencia en el mercado de juegos para móviles. A pesar de los despidos, la compañía ha señalado que también se han creado "varios puestos nuevos" como parte de esta renovación. La saga Angry Birds sigue siendo una propiedad intelectual fuerte, con una tercera película programada para diciembre de 2026, que contará con la participación de figuras como Mr Beast.