- El desarrollo de Bully estuvo marcado por un intenso periodo de "crunch", con jornadas de hasta 18 horas y trabajo los siete días de la semana.
- Varios miembros del equipo sufrieron crisis nerviosas debido a la presión constante y el agotamiento extremo.
- A pesar de las duras condiciones, el artista Andrew Wood considera que el resultado final de Bully valió la pena.
Andrew Wood, antiguo artista de entornos en Rockstar Games, ha compartido detalles sobre las difíciles condiciones de trabajo durante el desarrollo de Bully. A pesar de que el juego es recordado con cariño por muchos jugadores, Wood describe los últimos meses de producción como un "infierno caótico y maravilloso", caracterizado por un "crunch" extremo. Estas memorias agridulces reflejan la dualidad entre la camaradería y los momentos divertidos vividos, frente a la presión y el estrés constantes.
Wood relata que la situación llegó a tal punto que la comida se servía directamente en la oficina para evitar que los desarrolladores salieran, lo que generó una sensación de "prisión" para algunos. La intensidad del trabajo, con jornadas de hasta 18 horas y sin descanso los fines de semana, provocó que varios miembros del equipo sufrieran crisis nerviosas. A pesar de este ambiente laboral brutal, Wood decidió continuar, confiado en que Bully se convertiría en un título especial, una intuición que finalmente se cumplió.
Las declaraciones de Wood ponen de manifiesto las duras realidades de la industria del videojuego en aquella época, comparables a las experiencias reportadas durante el desarrollo de Red Dead Redemption 2. Sin embargo, se ha informado que Rockstar Games ha implementado cambios culturales significativos para mejorar las condiciones laborales en sus estudios, buscando asegurar un entorno más saludable para la creación de futuros proyectos como Grand Theft Auto 6.