- Microsoft lanza "Portraits", una función experimental para Copilot que ofrece 40 avatares humanos.
- Los avatares responden con expresiones faciales y movimientos de cabeza en tiempo real durante conversaciones de voz.
- La tecnología VASA-1 de Microsoft Research permite generar estas animaciones a partir de una sola imagen.
Microsoft busca humanizar la interacción con su asistente de inteligencia artificial, Copilot, mediante la introducción de "Portraits", una nueva funcionalidad experimental. Esta característica, disponible en Copilot Labs, proporciona 40 avatares humanos estilizados que reaccionan con expresiones naturales y movimientos durante las conversaciones de voz. El objetivo es hacer que la experiencia de hablar con la IA sea más cercana y cómoda para los usuarios, respondiendo a la demanda de quienes prefieren interactuar con una "cara" en lugar de solo texto.
La tecnología subyacente a "Portraits" es VASA-1, desarrollada por Microsoft Research, que permite crear conversaciones visuales de IA en tiempo real. Esta innovación es capaz de generar expresiones faciales, movimientos de cabeza y sincronización de labios a partir de una única imagen, eliminando la necesidad de complejos modelos 3D. Microsoft ha enfatizado que cada retrato está diseñado de forma estilizada y no fotorrealista, ofreciendo variedad visual mientras mantiene la inteligencia y las características de seguridad habituales de Copilot. La disponibilidad está restringida a un conjunto limitado de usuarios mayores de 18 años, con límites de tiempo diarios y por sesión, y claros indicadores de que se está interactuando con tecnología de IA.
Esta iniciativa de Microsoft se produce en un contexto de creciente competencia en el campo de la IA conversacional, donde otros proveedores ya han introducido avatares o personajes para sus chatbots. "Portraits" se diferencia de anteriores intentos de Microsoft, como "Copilot Appearances", por basarse en apariencias humanas en lugar de personajes animados. La compañía parece estar procediendo con cautela en el despliegue, posiblemente para abordar preocupaciones de seguridad relacionadas con interacciones potencialmente dañinas, un área que ha sido objeto de escrutinio en el sector.