• Mike Ybarra considera que PlayStation es un negocio de consolas exitoso y Xbox está "muerta".
  • Las declaraciones surgen tras el anuncio de Sony de que la PS5 ha generado 136.000 millones de dólares en ingresos en menos de cinco años.
  • Ybarra critica la estrategia de Xbox, sugiriendo que el éxito en consolas se logra "si se hace bien".

Mike Ybarra, una figura con experiencia tanto en Microsoft como en Blizzard, ha expresado su opinión sobre el panorama actual de las consolas. Según sus afirmaciones, PlayStation representa un modelo de negocio de consolas exitoso, mientras que la división de consolas de Xbox se encuentra en una situación desfavorable, llegando a calificarla de "muerta". Estas contundentes declaraciones se producen en un contexto donde Sony Interactive Entertainment celebra los notables logros financieros de su consola de última generación.

Las palabras de Ybarra llegan como respuesta a las recientes declaraciones de Hideaki Nishino, CEO de Sony Interactive Entertainment, quien anunció que la PlayStation 5 ha alcanzado un hito de 136.000 millones de dólares en ingresos en poco menos de cinco años desde su lanzamiento. Nishino comparó este logro con los 107.000 millones de dólares generados por la PlayStation 4 en un período similar (2013-2019), calificando a la PS5 como la "generación más exitosa hasta la fecha". El directivo de Sony enfatizó que PlayStation es más que hardware y juegos, sino una "experiencia general" y un ecosistema que une a jugadores y creadores, destacando la continua evolución de la PlayStation Store.

En un intercambio en la red social X (anteriormente Twitter), Ybarra respondió a un usuario que le etiquetó como "el ex amargado" afirmando que "tu consola está muerta". Ante otro comentario que sugería que "todo es una consola si eres lo suficientemente valiente", el exejecutivo replicó con "quieres decir lo suficientemente confundido". Estas interacciones subrayan la firme postura de Ybarra sobre la situación de Xbox, sugiriendo que el éxito en el mercado de consolas depende de una ejecución estratégica adecuada, algo que, según su criterio, Xbox no ha logrado.