• Un exoplaneta con forma de limón ha sido descubierto orbitando un púlsar.
  • Su atmósfera está compuesta principalmente de helio y carbono, algo inusual.
  • La formación de este cuerpo celeste plantea serias dudas a los científicos.

El universo sigue sorprendiendo a los astrónomos con sus misterios. Un equipo de investigación, utilizando el potente Telescopio Espacial James Webb de la NASA, ha detectado un exoplaneta con características tan peculiares que ha desconcertado a la comunidad científica. La reacción inicial al observar los datos fue de asombro: "Recuerdo que después de que obtuvimos los datos, nuestra reacción colectiva fue '¿Qué demonios es esto?' Es extremadamente diferente a lo que esperábamos", confesó Peter Gao del Carnegie Earth and Planets Laboratory en Washington, coautor del estudio. Este hallazgo abre nuevas vías de investigación sobre la diversidad planetaria.

Un planeta con forma inusual y órbita extrema

El exoplaneta, denominado PSR J2322-2650b, orbita una estrella pequeña y densa que emite radiación electromagnética, conocida como púlsar. Estos sistemas, a menudo denominados "viudas negras", consisten en un púlsar de rápida rotación emparejado con un cuerpo astronómico más pequeño. Si bien la configuración de "viuda negra" no es inédita, la proximidad del exoplaneta a su púlsar y la intensa atracción gravitatoria han deformado al planeta, dándole una distintiva forma oblonga, similar a un limón. La cercanía a la estrella púlsar es la causa directa de su peculiar morfología.

Atmósfera de carbono: un enigma cósmico

Lo que hace a PSR J2322-2650b aún más extraordinario es su atmósfera única, compuesta mayoritariamente de helio y carbono. A diferencia de lo esperado, donde se buscarían moléculas comunes como agua, metano o dióxido de carbono, los investigadores detectaron "carbono molecular". Michael Zhang, investigador principal de la Universidad de Chicago, señaló: "En lugar de encontrar las moléculas normales que esperamos ver en un exoplaneta, vimos carbono molecular". Esta composición atmosférica tan enriquecida en carbono es un rompecabezas para la ciencia.

Implicaciones para la formación planetaria

La extraña composición atmosférica y la forma del exoplaneta plantean serias interrogantes sobre su origen. Los modelos actuales de formación planetaria no logran explicar cómo un cuerpo celeste podría adquirir una composición tan rica en carbono. "Es muy difícil imaginar cómo se obtiene esta composición extremadamente enriquecida en carbono. Parece descartar todos los mecanismos de formación conocidos", afirmó Zhang. Por el momento, este exoplaneta se suma a la lista de los grandes misterios del universo, invitando a repensar nuestras teorías sobre la creación de planetas. El descubrimiento subraya la necesidad de refinar nuestros modelos de formación planetaria.