- El sindicato IWGB acusa a Rockstar de "falsedades y desinformación" en su última declaración sobre los despidos.
- Rockstar afirmó que los empleados despedidos distribuyeron información confidencial, negando que los despidos estén ligados a la actividad sindical.
- La situación ha llegado al Parlamento del Reino Unido, donde se ha calificado de "profundamente preocupante".
El sindicato británico Independent Workers' Union of Great Britain (IWGB) ha respondido una vez más a Rockstar, desarrollador de GTA 6, calificando la última declaración del estudio sobre el polémico despido de 34 empleados como un intento de "invertir la ingeniería de una justificación para los despidos". La respuesta del IWGB llega tras varias afirmaciones cruzadas entre ambas partes. La más reciente de Rockstar, emitida ayer, afirmaba que los empleados en cuestión habían "distribuido y discutido información confidencial (incluidas características específicas de juegos de títulos próximos y no anunciados) en un foro público, incumpliendo la política de la empresa y sus obligaciones legales", y que "las afirmaciones de que estos despidos estaban vinculados a la afiliación o actividades sindicales son completamente falsas y engañosas".
Rockstar y el conflicto por los despidos
Esta declaración de Rockstar se produce después de un informe de People Make Games a finales de noviembre, que afirmaba que los trabajadores fueron despedidos por conversaciones en un servidor de Discord solo por invitación para empleados y miembros del sindicato IWGB. La mayoría de las conversaciones allí se centraban en salarios, bonificaciones y otros asuntos de recursos humanos, temas protegidos por la Ley de Igualdad de 2010 y relevantes para los miembros del sindicato. Inicialmente, los empleados fueron despedidos por lo que Rockstar denominó "inconducta grave", antes de ser acusado de "union busting" y de ser objeto de una demanda por parte del IWGB. La empresa insiste en que los despidos no tienen relación con la actividad sindical.
Detalles del conflicto sindical
La última respuesta completa del IWGB declara: "La última declaración de Rockstar está plagada de falsedades y desinformación; han dado múltiples y contradictorias razones para explicar por qué los trabajadores fueron despedidos, como si intentaran invertir la ingeniería de una justificación para los despidos. Una vez más, han optado por tergiversar a los trabajadores que hablan sobre sus condiciones laborales en un foro privado como si "filtraran información". Es difícil entender esta declaración como algo más que un intento desesperado por desviar la atención del escrutinio global al que se han enfrentado durante el último mes. Desde el Primer Ministro del Reino Unido en la Cámara de los Comunes hasta los desarrolladores de juegos de todo el mundo que estallan en protestas, todas las miradas están puestas en Rockstar y su ataque ilegal contra las personas que les generan sus miles de millones".
Intervención política y protestas globales
El probable detonante de esta declaración de Rockstar, que anteriormente se había negado a comentar el informe de People Make Games, y la consiguiente respuesta del IWGB es que el Primer Ministro del Reino Unido, Sir Keir Starmer, mencionara la situación en el parlamento a principios de esta semana. Allí, calificó el despido de los empleados de Rockstar de "profundamente preocupante" y prometió que los diputados lo investigarían. "Cada trabajador tiene derecho a unirse a un sindicato y estamos decididos a fortalecer los derechos de los trabajadores y garantizar que no se enfrenten a consecuencias injustas por formar parte de un sindicato", afirmó Starmer. Esta intervención política subraya la gravedad de la situación. Fue la segunda vez que el asunto se planteaba en el parlamento del Reino Unido, después de que fuera planteado por Christine Jardine, miembro del Parlamento por el Partido Liberal Demócrata, en noviembre. Cabe destacar que el gobierno laborista del Reino Unido había hecho de los derechos de los trabajadores una parte clave de su manifiesto electoral y actualmente pretende impulsar su proyecto de ley insignia sobre derechos laborales a través de la Cámara de los Lores. Este contexto pone un foco adicional sobre Rockstar, mientras que en el último mes se han llevado a cabo protestas tanto en el Reino Unido como en el extranjero en apoyo del personal despedido de Rockstar.