- Microsoft se compromete a hacer de Windows la mejor plataforma de juego, sin importar dónde juegues.
- Se han implementado mejoras clave en la experiencia de juego en dispositivos portátiles y en la compatibilidad con Windows en Arm.
- Nuevas características de DirectX y la tecnología Auto SR de IA buscan mejorar el rendimiento y la experiencia visual.
Microsoft ha reafirmado su objetivo de convertir Windows en la plataforma definitiva para los videojuegos, abarcando desde el escritorio hasta los dispositivos portátiles e incluso la arquitectura Arm. La compañía ha detallado una serie de mejoras implementadas en 2025 y ha esbozado planes futuros para consolidar su posición. Sin embargo, este esfuerzo se desarrolla en un contexto de creciente competencia, especialmente por parte de Valve con su sistema operativo SteamOS, que ha demostrado ser una alternativa robusta y eficiente para muchos jugadores.
Innovaciones en Windows para el juego portátil
En el ámbito de los dispositivos portátiles, Microsoft ha introducido mejoras significativas. La experiencia de pantalla completa (FSE), estrenada en el Asus ROG Xbox Ally, busca ofrecer una experiencia más similar a la de una consola, minimizando las tareas en segundo plano para optimizar las tasas de fotogramas. Otra novedad es la Entrega Avanzada de Shaders (ASD), que precompila shaders durante la instalación, reduciendo drásticamente los tiempos de carga iniciales y los tirones al iniciar un juego por primera vez. Microsoft afirma que ASD ha reducido los tiempos de carga en juegos como Avowed en más de un 80% y en Call of Duty: Black Ops 7 en más del 95%.
Avances en Windows en Arm
La estrategia de Microsoft también se centra en potenciar el juego en PCs con arquitectura Arm. Esto incluye la posibilidad de jugar títulos de forma nativa a través de la aplicación Xbox, ampliando significativamente la oferta disponible sin depender exclusivamente del streaming en la nube. Además, se ha mejorado la capa de emulación Prism, añadiendo soporte para extensiones AVX y AVX2, lo que amplía la compatibilidad con juegos diseñados originalmente para chips x86. La colaboración con Epic y Qualcomm ha permitido integrar soporte para Easy Anti-Cheat en Windows en Arm, haciendo que muchos sistemas anti-trampas y sus respectivos juegos, como Fortnite, sean compatibles con esta arquitectura.
Mejoras en DirectX y la apuesta por la IA
Las mejoras en DirectX son otro pilar fundamental. Microsoft ha introducido nuevas características de trazado de rayos, como Opacity Micromaps y Shader Execution Reordering, que prometen aumentos de rendimiento de hasta 2.3 veces. La compañía también ha avanzado en la integración de renderizado neuronal en la canalización gráfica. De cara al futuro, se planea extender la experiencia FSE a más dispositivos y añadir ASD a un mayor número de juegos.
Auto Super Resolution: la respuesta a DLSS y FSR
Una de las novedades más destacadas es Auto Super Resolution (Auto SR), la solución de escalado por IA a nivel de sistema operativo de Microsoft, concebida como su respuesta a tecnologías como DLSS de Nvidia y FSR de AMD. Auto SR se lanzó inicialmente en los PCs Copilot+ con chips Snapdragon X Arm y se prevé una vista previa pública para el ROG Xbox Ally X a principios de 2026. La efectividad de Auto SR frente a las soluciones de los principales fabricantes de GPU será un punto clave a observar, especialmente considerando que SteamOS ya demuestra un rendimiento superior en muchos juegos en comparación con Windows.
La competencia de SteamOS y el futuro del PC
A pesar de los esfuerzos de Microsoft, el sistema operativo SteamOS de Valve, basado en Linux, se presenta como una alternativa cada vez más sólida. Existen evidencias de que SteamOS ofrece un rendimiento superior en numerosos títulos en comparación con Windows, lo que ha llevado a algunos a considerar abandonar el sistema de Microsoft. Las críticas hacia Windows apuntan a su creciente complejidad, la omnipresencia de la IA, las constantes ofertas de suscripción y la tendencia a crear ecosistemas cerrados. Si bien Microsoft ha establecido estándares importantes con DirectX, su posición dominante a menudo ha resultado en una falta de atención a aspectos generales del sistema operativo que afectan la experiencia del usuario.
La esperanza de muchos jugadores reside en que Valve consolide su propuesta con SteamOS, quizás lanzando una versión genérica y oficialmente soportada para todos los PCs. Esto, a su vez, podría obligar a Microsoft a mejorar significativamente su oferta para el gaming en Windows, fomentando una mayor competencia y, en última instancia, beneficiando a los jugadores.