• Las GPUs con 8GB de VRAM presentan problemas de rendimiento en SteamOS.
  • La memoria gráfica limitada es un cuello de botella creciente para las tarjetas de gama media.
  • Valve está desarrollando activamente mejoras en la gestión de memoria de SteamOS.

La próxima consola Steam Machine de Valve, diseñada para ofrecer un rendimiento gráfico decente a resoluciones de 1080p a 1440p, se enfrenta a un desafío potencial relacionado con su configuración de memoria. A pesar de las promesas de rendimiento, la GPU incluida con solo 8GB de RAM dedicada podría convertirse en un cuello de botella significativo, especialmente a medida que los juegos exigen más recursos gráficos. Esta limitación ya se ha observado en pruebas con tarjetas gráficas similares en Windows, pero las pruebas con SteamOS sugieren que el problema se agrava en el sistema operativo de Valve.

Rendimiento limitado por la VRAM

Las pruebas realizadas con GPUs como la AMD Radeon RX 7600, que comparte similitudes con el hardware que Valve planea incluir en la Steam Machine, han puesto de manifiesto las deficiencias de los 8GB de VRAM. Al comparar su rendimiento con el de la RX 7600 XT, que cuenta con 16GB, se observa una brecha de rendimiento considerable en varios títulos exigentes. En juegos como Cyberpunk 2077 con trazado de rayos activado, o títulos como Returnal y Forza Horizon 5, la diferencia es notable incluso a 1080p. Esta disparidad subraya cómo la falta de memoria de vídeo limita la capacidad de la GPU.

Comparativa SteamOS vs. Windows 11

Los resultados de las pruebas indican que, en general, SteamOS tiende a ofrecer un rendimiento inferior al de Windows 11 cuando se utiliza el mismo hardware gráfico. Esta observación contrasta con hallazgos previos en dispositivos portátiles, donde SteamOS a menudo superaba a Windows. La combinación de un rendimiento ya inferior en SteamOS y los problemas específicos con las GPUs de 8GB de VRAM deja claro que Valve tiene trabajo por delante para optimizar la experiencia. La gestión de la memoria es un área crítica que requiere atención.

Valve trabaja en soluciones de memoria

Ante estos hallazgos, Valve ha confirmado que está al tanto de los problemas de gestión de VRAM y está trabajando activamente en soluciones. Pierre-Loup Griffais, desarrollador de software en Valve, explicó que cuando la VRAM se agota, las asignaciones posteriores se desbordan a la memoria del sistema, provocando caídas drásticas de rendimiento. Este comportamiento se alinea con las observaciones de rendimiento "flipbook-y" vistas en algunos juegos. Griffais mencionó que se están implementando mejoras en la gestión de memoria que pronto se integrarán en la rama principal de SteamOS. El objetivo es que las GPUs de 8GB funcionen en SteamOS de manera comparable a como lo hacen en Windows.

El desafío de la memoria dedicada

A diferencia de los sistemas con GPUs integradas, que pueden acceder a grandes cantidades de RAM del sistema, la Steam Machine dependerá de una asignación fija de memoria de vídeo. Esto la convierte en el primer hardware oficialmente soportado por Valve que debe abordar de manera crítica las limitaciones de la VRAM. Si bien los 8GB seguirán siendo un factor limitante en algunos juegos, se espera que las futuras actualizaciones de SteamOS y Proton mitiguen estos problemas. La optimización del sistema operativo es clave para maximizar el potencial del hardware.