• La diseñadora de producción Tamara Deverell se sumergió en museos para capturar la esencia del Edimburgo de 1850.
  • La investigación visual fue clave para definir la estética de la época victoriana en la película.
  • El objetivo era lograr una atmósfera auténtica y fiel al periodo histórico.

La preproducción de Frankenstein, la esperada adaptación de Guillermo del Toro, ha implicado un meticuloso trabajo de investigación visual. La diseñadora de producción Tamara Deverell fue la encargada de dar forma al mundo de la película, comenzando su labor con una inmersión en museos para comprender la atmósfera y el aspecto del Edimburgo de la década de 1850. Esta fase inicial fue fundamental para establecer la paleta de colores y el diseño general de la producción.

La estética victoriana en Edimburgo

Deverell compartió que una de sus primeras oportunidades para conectar con el director Guillermo del Toro fue durante las labores de exploración de localizaciones. Juntos, visitaron museos, lo que permitió a Deverell comenzar a perfilar la visión artística. El uso del color se convirtió en una herramienta esencial para transportar a los espectadores a la época victoriana. La intención era recrear un entorno que se sintiera genuino y evocador, alejándose de interpretaciones modernas para abrazar la autenticidad histórica.

 

Diseño de producción y ambientación

La elección de la paleta de colores y los materiales fue un proceso deliberado para asegurar que cada elemento visual contribuyera a la narrativa. El objetivo principal era que la ambientación de Edimburgo en Frankenstein reflejara fielmente el periodo, creando una experiencia inmersiva para el público. Cada detalle, desde la arquitectura hasta el vestuario, se concibió para evocar la atmósfera de la época.