• Un trío de fans ha conseguido que el juego de acción multijugador Concord vuelva a ser jugable.
  • Han logrado recrear el backend de la API y realizar pruebas de juego, aunque con errores.
  • El proyecto se encuentra en desarrollo activo y planean realizar pruebas privadas pronto.

La historia de Concord es un relato de advertencia en la era de los juegos como servicio. Tras años de desarrollo y millones de dólares invertidos, el título fracasó en su lanzamiento y fue cancelado por Sony semanas después. Sin embargo, el juego ha mantenido un grupo de seguidores que han trabajado arduamente para devolverlo a la vida en servidores privados.

El renacimiento de Concord por aficionados

Según informa The Game Post, la resurrección parcial de Concord se debe a la ingeniería inversa realizada por un usuario conocido como Red, la reconstrucción de la API del backend por open_wizard y la colaboración de un programador llamado gwog. El equipo ha compartido un par de vídeos de gameplay para demostrar su logro, aunque advierten que el juego todavía presenta algunos errores.

Pruebas de juego y estado actual

El trío ha probado con éxito su capacidad para cargar el juego, seleccionar personajes y disputar partidas completas de Clash Point. Red comentó: "El proyecto todavía está en desarrollo, es jugable pero con errores. Una vez que nuestros servidores estén completamente configurados, comenzaremos a realizar algunas pruebas privadas".

 

Lecciones aprendidas y el futuro de los juegos como servicio

Cuando Concord se lanzó en 2024, debutó con tan solo 25.000 jugadores. Posteriormente, Sony cerró el estudio desarrollador, Firewalk Studios. En la secuela, Sony reafirmó su compromiso con los juegos como servicio y compartió las duras lecciones aprendidas de la experiencia. Hermen Hulst, CEO de negocio de estudios de Sony Interactive Entertainment, atribuyó su fracaso a una falta de supervisión.

Debate sobre la preservación de videojuegos

El destino de Concord fue citado recientemente en un debate en la Cámara de los Comunes del Reino Unido sobre la preservación de videojuegos. En esa sesión también se abordó el movimiento "Stop Killing Games", pero los legisladores no se mostraron convencidos de la necesidad de crear leyes que impidan que los juegos sean retirados de línea.