• Victoria Rosenthal transforma la comida de videojuegos en recetas reales y apetitosas.
  • Su trayectoria comenzó en la NASA, aplicando tecnología AR/VR, antes de dedicarse a la cocina.
  • Ha escrito libros oficiales para sagas como Fallout, Guild Wars 2 y Final Fantasy 14, entre otras.

Es fácil considerar los libros de recetas de videojuegos como meros adornos de marketing, pero la realidad es que muchos de ellos no solo están bien diseñados, sino que presentan platos que realmente querrías probar. Gran parte de esta tendencia se debe a Victoria Rosenthal, una autora que ha dedicado más de una década a crear recetas inspiradas en el universo de los videojuegos. Para Rosenthal, la gastronomía y los videojuegos son ingredientes esenciales que se complementan, siendo su pasión por los juegos el motor que la impulsa a experimentar en la cocina.

El viaje de Victoria Rosenthal: de la exploración espacial a la gastronomía virtual

Rosenthal, una gamer de toda la vida, inició su camino profesional en la NASA, donde aplicaba tecnologías de realidad aumentada y virtual para la formación de astronautas. Su interés por la cocina casera surgió durante su estancia en Houston, como una forma de evitar los desplazamientos para comer fuera. Lo que comenzó como una afición compartiendo recetas familiares en un blog genérico, pronto evolucionó. La creciente presencia de elementos culinarios en los videojuegos, especialmente en títulos como Guild Wars 2, le inspiró a crear su propio blog, Pixelated Provisions, dedicado a recrear platos virtuales.

De blog amateur a contratos editoriales

Lo que empezó como un pasatiempo para motivar su propia cocina, mientras mantenía su trabajo a tiempo completo, ganó tracción con el tiempo. En 2017, la editorial Insight Editions contactó con Rosenthal para proponerle la creación de un libro de recetas basado en Fallout. Aceptó de inmediato, sorprendida ante la posibilidad de ser remunerada por su pasión. El proyecto implicaba desarrollar 70 recetas, probarlas, escribirlas, fotografiar los platos y añadir texto contextual, todo en un plazo de dos a tres meses, compaginándolo con su empleo en la NASA.

Creando la magia culinaria de los videojuegos

Rosenthal aplica principios rigurosos para asegurar que sus libros sean fieles a los juegos. Se esfuerza por recrear platos vistos en pantalla utilizando ingredientes que puedan ser sustitutos plausibles de sus equivalentes virtuales, manteniendo la coherencia entre las recetas. Estableció reglas claras, como definir qué tipo de carne representaría a criaturas ficticias como el 'deathclaw' en Fallout, decidiendo que sería siempre cerdo. Más allá de la recreación, busca que sus libros se sientan como una extensión del mundo del juego, incorporando detalles de la historia o adoptando la voz narrativa del universo.

Adaptando la cocina a universos virtuales

El libro de Fallout, por ejemplo, se presenta como una publicación de Vault-Tec con anotaciones manuscritas del 'Vault Dweller', sugiriendo ingredientes alternativos adaptados al páramo. Rosenthal considera la escritura del libro de Fallout una experiencia de aprendizaje crucial, no solo en la fotografía de alimentos, sino también en la colaboración con editoriales y desarrolladoras de videojuegos. Tuvo que acatar restricciones, como la prohibición de basarse en Fallout: New Vegas. El éxito inesperado del libro impulsó su carrera, llevándola a escribir para otras sagas como Destiny, Street Fighter y, finalmente, Sonic the Hedgehog.

Desafíos y restricciones en la creación de libros de cocina

Cada proyecto presenta desafíos únicos. Escribir para juegos aún no lanzados, como ocurrió con God of War: The Official Cookbook of the Nine Realms, requirió la colaboración de un segundo autor de lore. Otros títulos, como Halo: The Official Cookbook, presentaban una abundancia de referencias culinarias pero una dificultad para establecer una voz narrativa coherente. Rosenthal ideó la figura de una ex 'promotora de comida corporativa' convertida en chef, inspirada en Anthony Bourdain, para dar forma al libro, una idea que sorprendentemente fue aprobada.

La peculiar restricción de 'My Pokémon Cookbook'

Uno de los proyectos más singulares fue My Pokémon Cookbook, que venía con una restricción muy específica: los platos no podían parecerse a Pokémon que se estuvieran comiendo. Rosenthal tuvo que descartar ideas como un 'concha' inspirado en Sandshrew para evitar que los lectores pensaran que estaban consumiendo a la criatura. Finalmente, optó por incluir exclusivamente platos vegetarianos para asegurar que no diera la impresión de comer carne de Pokémon.