- El Parlamento del Reino Unido debate la protección del consumidor y la preservación de videojuegos.
- El cierre de Concord se cita como ejemplo de la necesidad de normativas más estrictas.
- Se pide mayor responsabilidad a los editores sobre la vida útil de los juegos.
La Cámara de los Comunes del Reino Unido ha abordado la necesidad de mejorar las protecciones al consumidor de videojuegos y la preservación de estos títulos. En el debate, el repentino cierre de Concord se ha expuesto como un caso paradigmático de juego que cesó su actividad abruptamente, subrayando la importancia de contar con fuertes protecciones para el consumidor en tales circunstancias. Uno de los parlamentarios señaló que, si bien Sony Interactive Entertainment reembolsó todas las compras de Concord tras su decepcionante lanzamiento, esta práctica no siempre se da. La legislación actual busca exigir a los comerciantes que proporcionen información clara y precisa sobre la longevidad y funcionalidad de los productos digitales.
Debate sobre protección al consumidor y videojuegos
El debate, celebrado en la Cámara de los Comunes, se centró en las problemáticas expuestas por el movimiento de consumidores 'Stop Killing Games'. El parlamentario Ben Goldsborough lideró la discusión, argumentando a favor de mayores derechos para los consumidores en relación con los videojuegos de servicio en directo. Goldsborough destacó la contribución de la industria del videojuego a la economía del Reino Unido, generando 7.600 millones de libras y 75.000 empleos. Subrayó que la inversión de los jugadores va más allá del dinero, incluyendo tiempo, esfuerzo e imaginación, los cuales se pierden cuando un juego cierra sin previo aviso. Se instó a la creación de alianzas de financiación y apoyo sectorial para asegurar la preservación de títulos importantes, calificándolo como una cuestión de justicia, responsabilidad, creatividad y protección del legado cultural.
Otros casos de juegos afectados
Durante la sesión parlamentaria, se mencionaron otros juegos como ejemplos de títulos que se volvieron injugables tras el cierre de sus servidores, incluyendo The Crew y Anthem, cuyo cierre de servidores está previsto para finales de este año. Se planteó la cuestión de la responsabilidad en la provisión de soporte para esfuerzos de preservación o soporte en línea cuando los juegos son adquiridos o cerrados por completo. Esto fue contrarrestado por el argumento de la 'justicia natural', defendiendo que un consumidor debería poder usar un producto que ha pagado durante el tiempo que desee.
Postura del gobierno y futuro de la legislación
A pesar del considerable apoyo a favor de los consumidores y la preservación de videojuegos mostrado por los parlamentarios presentes en el debate gubernamental, el gobierno del Reino Unido ha declarado que no tiene intención de modificar las leyes de protección al consumidor existentes. Esta postura contrasta con el sentimiento general expresado en la Cámara, que aboga por una mayor claridad y responsabilidad por parte de las editoras. La discusión pone de manifiesto la creciente preocupación por la vida útil de los juegos digitales y la necesidad de un marco legal que proteja adecuadamente las inversiones de los jugadores.