- La campaña europea 'Stop Destroying Videogames' avanza hacia la fase legislativa de la UE.
 - Casi la mitad de 1,4 millones de firmas han sido verificadas por 15 países miembros.
 - Se busca regular la desactivación remota de juegos y evitar su obsolescencia programada.
 
La campaña europea 'Stop Destroying Videogames', inspirada por el movimiento 'Stop Killing Games', se muestra confiada en que su petición progresará a la fase legislativa de la Unión Europea. Esto se debe a que 15 países miembros han verificado con éxito casi la mitad de las 1,4 millones de firmas recopiladas, un paso crucial para que la iniciativa sea considerada por las autoridades europeas.
Objetivo: Regular la desactivación remota de juegos
El principal objetivo de 'Stop Destroying Videogames' es instar a la UE a implementar regulaciones que impidan la desactivación remota de videojuegos por parte de las editoras. La iniciativa busca garantizar que los juegos puedan seguir funcionando sin la intervención constante de los desarrolladores, combatiendo así la obsolescencia programada y el fin prematuro de títulos que aún tienen potencial.
El mecanismo de Iniciativa Ciudadana Europea
La petición se ha presentado a través del mecanismo oficial de Iniciativa Ciudadana Europea, diseñado para que los ciudadanos puedan proponer actos legislativos a la Comisión Europea. Tras superar el umbral de 1 millón de firmas antes de que finalizara el plazo en julio, la iniciativa puede ser presentada ante el Parlamento Europeo para una audiencia pública o un debate formal, siempre que las firmas sean verificadas.
Progreso y desafíos de la verificación
Los organizadores informaron que, de 1.448.270 firmas, ya se han verificado 689.035, y 15 países han alcanzado sus objetivos nacionales. Aunque aún faltan las firmas de Alemania y Francia, los organizadores confían en haber superado los umbrales necesarios. Solo alrededor del 3% de las firmas han sido rechazadas hasta ahora, lo que demuestra un alto grado de apoyo y legitimidad.
Diálogo con instituciones y expertos
Paralelamente al proceso de verificación, los organizadores han mantenido discusiones intensas con miembros del Parlamento Europeo, gobiernos nacionales, partidos políticos y la Comisión Europea. También están buscando el respaldo de expertos académicos para abordar las preguntas difíciles y contrarrestar la desinformación y el posible 'lobby' de la industria.
Unión frente a prácticas de la industria
La campaña subraya que su lucha no es contra un frente unido de CEOs, sino contra un grupo reducido de empresas que, según ellos, retienen los juegos como rehenes. Hacen un llamado a la colaboración con desarrolladores, tanto grandes como pequeños, que ya se oponen a estas prácticas. El objetivo es evitar que el futuro de los videojuegos esté dictado por unos pocos actores con intereses particulares, asegurando que se aborden problemas que nunca debieron surgir.
Llamada a la acción y colaboración
La iniciativa concluye con un llamamiento a los ciudadanos de la UE para que contacten con sus gobiernos, grupos de consumidores y estudios de videojuegos favoritos para difundir el mensaje. Se anima a los desarrolladores a hacer oír su voz, ya que se están manteniendo conversaciones con muchos en la industria y se planean eventos públicos para presentar sus perspectivas ante el parlamento. La industria, a través de Video Games Europe, ha expresado su preocupación, advirtiendo que las propuestas podrían encarecer la creación de juegos.