- Rockstar considera que el acuerdo de exclusividad de GTA III con Sony fue demasiado favorable para la compañía japonesa.
- El pacto original incluía co-marketing, pago por adelantado y una reducción en los costes de producción de discos.
- Grand Theft Auto III vendió 11,6 millones de unidades en PlayStation 2, elevando ambas marcas a un éxito masivo.
Antiguos ejecutivos de Sony y Rockstar Games han compartido detalles sorprendentes sobre el acuerdo que selló la exclusividad de Grand Theft Auto III para la PlayStation 2. En retrospectiva, algunos de los veteranos de Rockstar creen que debieron haber negociado un trato más ventajoso para ellos, considerando el impacto masivo que el juego tuvo en la consola de Sony.
El trato de Grand Theft Auto III con Sony
Aunque Grand Theft Auto III acabó llegando a otras plataformas como Xbox y Windows un año después de su lanzamiento en PlayStation 2, el acuerdo inicial con Sony fue crucial para el éxito de la consola. Este pacto no convertía a Rockstar en un editor para Sony, pero sí cimentó la relación entre ambas compañías, siendo Grand Theft Auto un pilar fundamental para el éxito de PlayStation, especialmente en la era de la PS2.
Rockstar se sintió 'estafada' por Sony
Kelly Sumner, quien dirigió Take-Two en Estados Unidos en aquel momento, cuestionó las afirmaciones del exejecutivo de Sony, David Reeves, sobre que el acuerdo fue 'notablemente barato'. Sumner admitió que, en retrospectiva, el trato fue ciertamente económico para Sony, y que él mismo desearía poder volver atrás para renegociar y obtener un beneficio mayor. Sin embargo, también reconoció que el acuerdo resultó ser más beneficioso para Take-Two y Rockstar de lo que anticiparon inicialmente, creando una situación en la que, según él, 'todos ganaron'.
La combinación de Grand Theft Auto III y la PlayStation 2 catapultó a ambos a ventas millonarias en la década de 2000. Si bien es probable que ambos hubieran triunfado por separado, su unión potenció su éxito mutuo de manera exponencial.
Detalles del acuerdo entre Sony y Rockstar
El acuerdo, que inicialmente se limitó a Europa y se expandió a Estados Unidos poco antes del lanzamiento, contemplaba varias cláusulas clave. Zeno Colaço, exvicepresidente de relaciones con editores y desarrolladores en SCEE, detalló que el pacto comenzó como un acuerdo de co-marketing, donde Sony y Rockstar invertirían un millón de dólares cada uno en la promoción del juego. Además, Sony se comprometió a realizar un pago inicial en efectivo y, como punto crucial para Rockstar, a reducir el coste de producción de los discos del juego.
Christopher Deering, entonces presidente de Sony en Europa, estimó el coste de producción de cada disco en unos 3 dólares para Rockstar, en comparación con los aproximadamente 11 dólares que costaba en aquel entonces. Esta reducción, multiplicada por los millones de unidades vendidas, supuso un ahorro considerable para Rockstar, permitiéndoles optimizar sus márgenes de beneficio en un título que finalmente vendió 11,6 millones de copias solo en PlayStation 2, y más de 14,5 millones en total si se consideran todas las versiones y ediciones posteriores.