• La IA generativa de EA, ReefGPT, sufre de "alucinaciones" que introducen código incorrecto en los proyectos.
  • Los desarrolladores humanos deben invertir tiempo y recursos en corregir los errores generados por la IA.
  • Existe preocupación entre los empleados de EA por que la IA esté siendo entrenada para reemplazar sus puestos de trabajo.

 

La implementación de herramientas de inteligencia artificial en el desarrollo de videojuegos por parte de grandes compañías como EA está generando controversia. Según un informe reciente, la propia herramienta de IA de EA, conocida como ReefGPT, está resultando ser más un obstáculo que una ayuda. Esta IA generativa es propensa a cometer errores, lo que obliga a los desarrolladores humanos a dedicar tiempo y esfuerzo a corregir el código defectuoso que introduce en los proyectos.

 

Los problemas derivados de ReefGPT no solo implican la corrección de errores, sino que también alimentan el temor entre los empleados de EA. Se informa que los desarrolladores sienten que, al trabajar con la herramienta y corregir sus fallos, están, en efecto, entrenando a su propio reemplazo. Esta situación genera un clima de incertidumbre laboral y desmotivación entre el personal.

 

A pesar de las promesas de eficiencia y ahorro de costes que la IA generativa podría ofrecer, el caso de EA sugiere lo contrario. La demostración pública de las capacidades de la IA de EA el año pasado, que mostraba la creación de juegos a través de indicaciones, parece no reflejar la realidad operativa. Los resultados mostrados en dicha demostración resultaron ser poco inspirados y derivados, lo que plantea dudas sobre el objetivo real de esta tecnología más allá de la potencial reducción de personal.

 

La reciente adquisición de EA por parte de un consorcio de inversores por 55.000 millones de dólares podría intensificar la presión por la reducción de costes. Es probable que la inteligencia artificial se integre aún más en los planes de la empresa para optimizar gastos, lo que podría traducirse en despidos y cierres de estudios. No obstante, la adquisición está siendo objeto de escrutinio por parte de un sindicato, lo que podría influir en el impacto final sobre la compañía y sus empleados.