• Apple considera que la DMA impone "cargas enormemente onerosas e intrusivas" y dificulta hacer negocios en Europa.
  • La compañía alega que la ley ha provocado retrasos en funciones como la Traducción en Directo de AirPods y la Duplicación de iPhone en macOS.
  • Apple ha sido informada por la Comisión Europea de que no hay intención de derogar la DMA, a pesar de las objeciones de la empresa.

Apple ha intensificado su batalla legal contra la Ley de Mercados Digitales (DMA) de Europa, presentando sus objeciones ante el Tribunal General en Luxemburgo. La compañía tecnológica argumenta que la DMA impone "cargas enormemente onerosas e intrusivas", un discurso que ha mantenido desde la implementación de la ley. En un blog de septiembre, Apple afirmó que la DMA "no está ayudando a los mercados" y, por el contrario, "está haciendo más difícil hacer negocios en Europa". La empresa incluso ha llegado a citar la disponibilidad de aplicaciones de pornografía en iPhone desde otros mercados como un supuesto peligro de la ley, aplicaciones que Apple no permitía en su App Store debido a los riesgos que conllevan, especialmente para los menores.

La empresa de la manzana también ha señalado que la DMA ha sido la causa de retrasos en el lanzamiento de varias funciones importantes. Entre ellas se encuentran la Traducción en Directo de AirPods, la Duplicación de iPhone en macOS, y las funciones de Lugares Visitados y Rutas Preferidas en la aplicación Mapas. En septiembre, Apple solicitó formalmente a la Comisión Europea (CE) la derogación de la ley. Sin embargo, la respuesta de la CE fue contundente: el portavoz Thomas Regnier afirmó que Apple ha "contestado cada pequeño aspecto de la DMA desde su entrada en vigor" y que la Comisión "no tiene ninguna intención" de abandonar la legislación.

La DMA está siendo desafiada por Apple en tres frentes principales. En primer lugar, la ley exige que hardware de la competencia, como auriculares y relojes inteligentes, sea compatible con el iPhone, algo que Apple considera un riesgo de seguridad. Además, la compañía se ha opuesto a que la App Store esté incluida bajo las reglas de la DMA y a una investigación sobre si iMessage debería haber sido incluido. En respuesta, el abogado de la CE, Paul-John Loewenthal, destacó el inmenso poder de Apple en Europa, señalando que su "control absoluto" sobre el iPhone ha generado "beneficios extraordinarios" en mercados donde los competidores no pueden competir en igualdad de condiciones. Loewenthal concluyó que "solo Apple tiene las llaves de ese jardín vallado" y que, a través de este control, ha "atrapado a más de un tercio de los usuarios de smartphones europeos".