- Un fallo operativo en AWS el 20 de octubre de 2025 causó interrupciones masivas en servicios de pago, servidores y aplicaciones web a nivel global.
- La incidencia, que afectó a servicios como Zoom, Slack y Canva, se prolongó durante horas, generando dudas sobre la resiliencia de la infraestructura de internet.
- Expertos señalan la concentración de poder en pocos proveedores de nube y la fragilidad de los sistemas interconectados como principales riesgos.
El reciente fallo de Amazon Web Services (AWS) ha puesto de manifiesto la fragilidad de la infraestructura global de internet y la excesiva dependencia de unos pocos proveedores de servicios en la nube. El incidente, que comenzó el 20 de octubre de 2025, provocó que numerosos servicios populares, desde aplicaciones bancarias hasta plataformas de gaming, experimentaran lentitud o dejaran de responder por completo. Aunque AWS confirmó la resolución del problema, las consecuencias han sido amplias, afectando a empresas y usuarios en todo el mundo.
Expertos en ciberseguridad y análisis tecnológico han expresado su preocupación ante la magnitud del colapso. Jake Moore, Asesor Global de Ciberseguridad en ESET, destacó que, dado que AWS ostenta aproximadamente el 30% del mercado global de infraestructura en la nube, una interrupción de esta naturaleza tiene un impacto considerable. Brent Ellis, analista principal de Forrester, calificó la situación como un "riesgo sistémico peligrosamente poderoso pero rutinariamente pasado por alto", señalando la sobreexplotación de servicios como DNS y el riesgo de concentración al depender de un único proveedor y, en particular, de una sola región. Charlotte Wilson, responsable de empresa en Check Point Software, enfatizó que "un fallo local puede propagarse a nivel mundial en cuestión de minutos", subrayando la necesidad de diversificar las estrategias en la nube y de contar con planes de contingencia robustos.
La situación también ha puesto el foco en la necesidad de una mayor resiliencia y soberanía digital. Mark Boost, CEO de Civo, cuestionó la dependencia de instituciones críticas del Reino Unido de centros de datos en Estados Unidos, argumentando que la "soberanía significa tener control cuando ocurren incidentes como este". Mona Schroedel, abogada especializada en protección de datos, recordó que la vida moderna depende de la conectividad virtual y que la falta de sistemas de respaldo y la lentitud de la regulación dejan a los usuarios vulnerables. Chris Dimitriadis, Director Global de Estrategia de ISACA, acuñó el término "pandemia digital" para describir el efecto dominó de un fallo en un punto único de la tecnología, instando a invertir en educación, formación y legislación sólida para construir una infraestructura digital más resiliente.