• La actriz denunció que los paparazzi le gritaban "puta" y "zorra" para provocar reacciones violentas.
  • Knightley llegó a permanecer inmóvil durante cinco horas para arruinar la "toma valiosa" de los fotógrafos.
  • Desarrolló un método de "supervivencia" vistiendo la misma ropa a diario y viajando discretamente por Europa para evitar ser reconocida.

 

Keira Knightley ha compartido detalles impactantes sobre el acoso que sufrió por parte de los paparazzi en el apogeo de su carrera, especialmente durante la época de "Piratas del Caribe". La actriz relató en una entrevista con The Times de Londres que los fotógrafos recurrían a insultos degradantes como "puta" y "zorra", a menudo dirigidos a ella o a sus acompañantes, con el fin de incitar una reacción violenta que pudieran capturar y vender.

La situación llegó a ser tan insostenible que Knightley adoptó medidas extremas para proteger su intimidad. Una de sus tácticas más notables fue la de "desaparecer" de la vista de los paparazzi, llegando a quedarse completamente inmóvil en un lugar durante cinco horas seguidas. "Si sigues ahí, no me voy a mover", les comunicaba implícitamente. Esta estrategia, combinada con un cambio radical en su vestuario, donde optó por usar la misma ropa todos los días para volverse menos atractiva para las revistas del corazón, buscaba hacer su presencia menos "rentable" para los medios. "Hay solo tantas veces que puedes escribir, 'Oh, lleva la misma ropa', con una foto mía parada", explicó.

El acoso llegó a tal punto que Knightley consideró abandonar la actuación. "Mi familia me apoyó. Decidió entonces viajar por Europa, utilizando trenes y visitando museos, adoptando una apariencia descuidada y evitando el contacto visual para pasar desapercibida. "Era muy buena", afirmó sobre su habilidad para mezclarse. "Museos, trenes... nadie espera verte allí. Iba muy desaliñada, lo cual tampoco habrían esperado. Simplemente no haces contacto visual, te encorvas un poco. Me deslicé". Knightley, que se convirtió en una estrella internacional a los 18 años con la saga "Piratas del Caribe", reflexionó que la fama tuvo un "gran precio" y que se sintió "acosada por hombres", a pesar de que le decían que se lo merecía por ser una actriz famosa. "Fue un momento brutal para ser una mujer joven en el ojo público", concluyó.