- TP-Link demuestra con éxito la tecnología Wi-Fi 8 (802.11bn) mediante un prototipo.
- El nuevo estándar prioriza la fiabilidad y la estabilidad de la conexión, incluso en entornos congestionados.
- Se espera que la certificación llegue en 2027 y la finalización en 2028, con mejoras en el rendimiento real del 25%.
TP-Link ha dado un paso crucial al presentar la primera demostración exitosa de la tecnología Wi-Fi 8 (802.11bn), marcando un hito en la evolución de la conectividad inalámbrica. Aunque el Wi-Fi 7 aún se está implementando, la industria ya mira hacia el futuro, y esta prueba sugiere que el Wi-Fi 8 podría llegar antes de lo previsto. El prototipo, desarrollado en colaboración con otros actores de la industria, opera en las bandas de 2,4 GHz, 5 GHz y 6 GHz, con un ancho de banda teórico de 320 MHz y velocidades máximas de 46 Gbps.
A diferencia de las generaciones anteriores, el enfoque principal del Wi-Fi 8 no reside en aumentar la velocidad bruta, sino en garantizar una fiabilidad y estabilidad de conexión sin precedentes, incluso en condiciones de uso exigentes. Características como Enhanced Long Range (ELR), Distributed Resource Units (DRU) y Unequal Modulation (UEQM) trabajan conjuntamente para mejorar el rendimiento y el alcance, asegurando una conexión óptima para múltiples dispositivos simultáneamente. Este cambio de paradigma responde a la creciente necesidad de mantener conexiones estables y de baja latencia en entornos cada vez más saturados de dispositivos y fuentes de interferencia.
La certificación oficial del estándar Wi-Fi 8 se prevé para 2027, con su finalización estimada en 2028. A pesar de que las velocidades máximas teóricas se mantendrán en 46 Gbps, se espera que la gestión inteligente de señales mejore el rendimiento real hasta en un 25%. Este avance promete una experiencia de conectividad más robusta y consistente, especialmente para dispositivos que operan en los límites de la cobertura o en entornos con degradación de señal.