- El documental revela que la cirugía de columna de Ozzy en 2019 pudo haber sido excesivamente agresiva y causarle más daño.
- Ozzy nunca superó haber sido despedido de Black Sabbath, un hecho que le marcó profundamente.
- El concierto de despedida en Birmingham estuvo en duda hasta el último momento debido a sus graves problemas de salud.
El documental 'No Escape From Now', disponible en Paramount+, ofrece una mirada íntima a los últimos meses de vida de Ozzy Osbourne y su lucha contra el dolor crónico y la enfermedad de Parkinson. La cinta, dirigida por Tania Alexander, narra los problemas de salud del icónico músico tras una caída en 2019 y varias cirugías, mostrando su vulnerabilidad pero también su inquebrantable sentido del humor y amor por su esposa Sharon.
Una de las revelaciones más impactantes es que la cirugía de columna a la que se sometió Ozzy en 2019, tras una caída, pudo haber sido innecesaria y haberle causado más perjuicio que beneficio. Según el documental, un cirujano posterior sugirió que la operación fue "excesivamente agresiva" y que se realizaron procedimientos que no eran necesarios, provocando un daño adicional. Esto llevó a Ozzy a un estado de "depresión masiva", afectando gravemente su movilidad y su estado de ánimo, hasta el punto de considerar medicación antidepresiva.
Ozzy Osbourne nunca superó el haber sido despedido de Black Sabbath en 1979, un evento que, según su hija Kelly, le "destruyó" y le marcó más que cualquier otra cosa. A pesar de sus posteriores reuniones con la banda, el peso de esa separación, atribuida en parte a sus problemas de adicción, persistió. El documental también aborda la agridulce experiencia de su inducción al Salón de la Fama del Rock and Roll, donde su dolor crónico le impidió actuar, un hecho que le "rompió el corazón".
El concierto de despedida en Birmingham, "Back to the Beginning", estuvo en duda hasta el último minuto debido a las graves complicaciones de salud de Ozzy, incluyendo una vértebra fracturada, neumonía y sepsis. A pesar de sentirse "muy asustado" y "nervioso" por su "última gran oportunidad", Ozzy se presentó ante miles de fans y reunió a leyendas del rock. El documental concluye con Ozzy aceptando su retiro, pero con la profunda emoción de haber compartido tantos años con su esposa Sharon y sus seguidores.