• La beta 2 de iOS 26.1 introduce un nuevo diseño para las alarmas que requiere deslizar para desactivarlas, no solo pulsar.
  • Los temporizadores también adoptan este diseño de deslizar para detener, unificando la interfaz.
  • Otras novedades incluyen la creación de entrenamientos personalizados en la app Fitness y una opción para descargar automáticamente actualizaciones de seguridad.

La principal novedad de la beta 2 de iOS 26.1 para iPhone es un cambio en la gestión de las alarmas, que ahora requerirán un deslizamiento en la pantalla para ser desactivadas. Este ajuste busca reducir la posibilidad de que los usuarios pospongan o desactiven una alarma de forma accidental, especialmente al estar medio dormidos. Anteriormente, bastaba con pulsar un botón para detenerla, mientras que el deslizamiento se reservaba para posponerla. Con este cambio, la acción de posponer sigue siendo un simple toque, pero la desactivación completa exige una interacción más deliberada.

Este rediseño de la interfaz para las alarmas se extiende también a los temporizadores dentro de iOS 26.1 beta 2. Aunque la necesidad de un deslizamiento para detener un temporizador puede ser menor, esta medida aporta consistencia a la experiencia del usuario en el sistema operativo. Es importante recordar que, al tratarse de una versión beta, Apple podría realizar modificaciones adicionales o incluso revertir estos cambios antes del lanzamiento oficial de iOS 26.1. Sin embargo, la modificación en la gestión de alarmas parece una mejora lógica que probablemente se mantendrá.

Además de los cambios en alarmas y temporizadores, iOS 26.1 beta 2 incorpora otras funcionalidades relevantes. Los usuarios podrán crear entrenamientos personalizados dentro de la aplicación Fitness, ofreciendo mayor flexibilidad en la planificación de rutinas. Asimismo, se ha añadido un nuevo interruptor en los Ajustes que permitirá la descarga e instalación automática de mejoras de seguridad, simplificando el mantenimiento del dispositivo. Si bien estas no son las novedades más espectaculares, la modificación en la gestión de alarmas podría tener un impacto significativo para muchos usuarios que dependen de ellas para su rutina diaria.