• Microsoft canceló su proyecto de consola portátil Xbox.
  • AMD exigía un pedido mínimo de 10 millones de unidades para el SoC.
  • Las bajas ventas de Steam Deck y otros dispositivos similares desanimaron a Microsoft.

La idea de Microsoft de lanzar su propia consola portátil Xbox parece haberse desvanecido, según información filtrada por KeplerL2, un experto en hardware de AMD. La compañía habría tomado esta decisión debido a las condiciones impuestas por AMD, que solicitaba un pedido mínimo de 10 millones de unidades para justificar la inversión en investigación y desarrollo de un SoC específico para el dispositivo. Esta exigencia de volumen, considerablemente alta, habría sido un obstáculo insalvable para Microsoft.

La cautela de Microsoft también estaría motivada por el rendimiento comercial de dispositivos similares en el mercado. El informe señala que el éxito de la Steam Deck de Valve, que ha vendido aproximadamente 5 millones de unidades, y las ventas de entre 1 y 2 millones de unidades para modelos como la ASUS ROG Ally y la Lenovo Legion, habrían llevado a la empresa a reconsiderar el riesgo. Microsoft habría preferido no arriesgarse con un modelo propio ante las cifras de ventas de sus competidores.

Además, se menciona que el prototipo de la portátil de Xbox se encontraba en fases muy tempranas de desarrollo, lo que facilitaba la cancelación. La estrategia actual de Microsoft parece centrarse en mejorar la experiencia de juego en PC con Windows 11 y unificar el ecosistema Xbox con el PC, buscando competir con plataformas como SteamOS. Esta priorización de la experiencia en PC podría ser una respuesta directa al auge de los juegos en formato portátil.