- Sora 2 permite la generación de vídeos con personajes y estilos de obras protegidas por derechos de autor, como Sonic o Studio Ghibli.
- OpenAI ha informado a los titulares de derechos que deben solicitar la exclusión de su contenido, aunque el modelo fue entrenado con material no autorizado previamente.
- Se han creado vídeos polémicos utilizando la imagen de Sam Altman, CEO de OpenAI, incluyendo situaciones ficticias como robos.
El lanzamiento de Sora 2, la nueva herramienta de generación de vídeo y audio de OpenAI, ha estado marcado por la controversia desde sus primeras horas. A pesar de las promesas de ser el "motor de imaginación más potente jamás construido", la herramienta ha sido utilizada para crear contenido que infringe derechos de autor, incluyendo personajes de videojuegos y películas populares como Sonic the Hedgehog, Solid Snake y Pikachu.
OpenAI ha adoptado un enfoque de "opt-out" para el uso de material con derechos de autor, informando a los titulares que deben solicitar explícitamente la exclusión de su contenido. Esto ha llevado a que personajes de Disney, por ejemplo, deban estar fuera del alcance de Sora 2. Sin embargo, se ha demostrado que el modelo fue entrenado con material protegido sin permiso previo, como se evidenció con la primera versión de Sora y su similitud con la serie "Wednesday" de Netflix.
Uno de los aspectos más comentados ha sido la creación de vídeos utilizando la imagen de Sam Altman, CEO de OpenAI. A pesar de que OpenAI afirma que los usuarios no pueden generar vídeos con la imagen de figuras públicas sin su consentimiento explícito, Altman parece haber dado su aprobación. Esto ha permitido la creación de vídeos donde se le representa en situaciones ficticias, como robando GPUs o convertido en un "skibidi toilet", generando un debate sobre los límites de la herramienta y la privacidad.