- Los microplásticos pueden alterar las células madre de la médula ósea, esenciales para la reparación del tejido óseo.
- Se ha observado que estas partículas plásticas promueven la formación de osteoclastos, células que degradan el hueso.
- La acumulación de microplásticos se asocia con una disminución de glóbulos blancos y alteraciones en la médula ósea en estudios con animales.
Una nueva investigación publicada en la revista Osteoporosis International señala a los microplásticos como un posible factor de riesgo emergente para la osteoporosis. El estudio revisó 62 artículos científicos que examinaron los efectos de los microplásticos y nanoplásticos en el hueso. Los experimentos de laboratorio indicaron que estas partículas plásticas estimulan la formación de osteoclastos, células responsables de la degradación del tejido óseo, y pueden reducir la viabilidad celular, inducir envejecimiento prematuro y desencadenar respuestas inflamatorias.
Esta combinación de efectos genera un desequilibrio que acelera el debilitamiento de la estructura ósea. Los estudios en animales también sugirieron que la acumulación de microplásticos en el cuerpo puede disminuir el recuento de glóbulos blancos, lo que indica alteraciones en la función de la médula ósea. Además, se asoció el impacto de los microplásticos en los osteoclastos con un deterioro de la microestructura ósea y un aumento del riesgo de fragilidad, deformidades y fracturas.
Los investigadores advierten que el impacto potencial de los microplásticos en los huesos no es despreciable y podría contribuir al aumento proyectado de fracturas óseas. Los microplásticos y nanoplásticos, fragmentos diminutos de plástico, se han detectado en todo el mundo y en el cuerpo humano. La producción masiva de plástico y su bajo índice de reciclaje contribuyen a su dispersión en el medio ambiente, lo que subraya la urgencia de reducir su uso.