- Tesla ha comenzado a probar su sistema de robotaxi en Austin, Texas, enfrentándose a problemas desde el primer día.
- En su jornada inaugural, el 1 de julio, se registraron tres accidentes, según los informes de la propia compañía.
- La tasa de siniestralidad de Tesla en estas pruebas es considerablemente superior a la de competidores como Waymo.
Tesla ha iniciado las pruebas de su sistema de conducción autónoma en Austin, Texas, pero los resultados iniciales han sido preocupantes. Según los informes de la compañía, durante el primer día de operaciones, el 1 de julio, se produjeron hasta tres accidentes. Estos incidentes ocurrieron en un contexto de pruebas donde la compañía había acumulado apenas 7.000 millas, según declaraciones posteriores de Elon Musk.
La comparación con otros actores del sector es desfavorable para Tesla. Waymo, por ejemplo, ha registrado una tasa de accidentes más de cien veces inferior, con 60 incidentes en más de 50 millones de millas recorridas. De los tres accidentes de Tesla, dos involucraron colisiones por alcance con otros vehículos, y al menos uno no parece atribuible al Model Y. Sin embargo, el tercer incidente consistió en una colisión a baja velocidad contra un objeto estático, que provocó una lesión leve al ocupante, a pesar de la presencia del operador de seguridad.
Además, se ha reportado un cuarto accidente en un aparcamiento que, al no ocurrir en vía pública, no fue incluido en los informes oficiales. La estrategia de Tesla, que se basa únicamente en cámaras monoscópicas, contrasta con el enfoque de fusión de sensores (cámaras, lidar y radar) utilizado por la mayoría de sus competidores. Recientemente, un intento de viaje de costa a costa utilizando el sistema 'FSD' de Tesla (que requiere supervisión constante del conductor) terminó prematuramente tras solo 60 millas debido a una colisión con escombros en la carretera.