• La administración Trump ha retrasado 90 días más la prohibición de TikTok, fijando la nueva fecha límite para el 16 de diciembre.
  • El presidente Trump asegura haber llegado a un acuerdo con China para la venta de las operaciones estadounidenses de la aplicación a "muy grandes empresas".
  • Según informes, un consorcio liderado por Oracle, Silver Lake y Andreessen Horowitz adquiriría el 80% de TikTok U.S., con una junta directiva dominada por estadounidenses.

La administración Trump ha anunciado un nuevo aplazamiento en la aplicación de la ley que obligaría a ByteDance a vender las operaciones estadounidenses de TikTok. El presidente Donald Trump declaró a la prensa que se ha alcanzado un acuerdo con China para la venta de la aplicación a "muy grandes empresas", posponiendo la fecha límite hasta el 16 de diciembre. Este es el cuarto aplazamiento desde que se impuso la ley, que busca prohibir la distribución de la popular aplicación si permanece bajo control de su empresa matriz china, ByteDance, por temor a riesgos de seguridad nacional.

Según un informe del Wall Street Journal, el acuerdo implicaría que un consorcio de inversores, que incluiría a Oracle, Silver Lake y Andreessen Horowitz, poseería el 80% de TikTok U.S. Los inversores actuales de ByteDance también formarían parte de este grupo mayoritario. La nueva entidad tendría una junta directiva con mayoría estadounidense y un miembro designado por el gobierno de EE. UU. La transferencia de propiedad requeriría que los usuarios actuales de TikTok en Estados Unidos descarguen una nueva aplicación, separada de la versión internacional, aunque utilizaría tecnología de recomendación de contenido licenciada de ByteDance. Oracle continuaría gestionando los datos de los usuarios en EE. UU.

Trump, que previamente había intentado sin éxito prohibir TikTok durante su primer mandato, ha mostrado un cambio de postura tras las elecciones de 2024, expresando un "cariño" por la plataforma y reconociendo su posible influencia entre los votantes jóvenes. La ley, aprobada con amplio apoyo bipartidista en el Congreso, prohíbe la distribución de aplicaciones controladas por países considerados "adversarios extranjeros" de Estados Unidos, como China, si estos poseen una participación del 20% o más. La administración ha estado negociando una reestructuración que cumpla con la ley y sea aprobada por el gobierno chino.