- Más de 200 trabajadores de Google, muchos con estudios avanzados, han sido despedidos de proyectos de IA como Gemini.
- Empresas como xAI y Meta también han realizado recortes de personal en sus equipos de desarrollo de inteligencia artificial.
- Los despidos afectan principalmente a personal subcontratado y a aquellos encargados de la calificación de datos para entrenar sistemas de IA.
La inteligencia artificial, a pesar de las enormes inversiones, está provocando una ola de despidos en las grandes tecnológicas. Google ha sido la última en unirse a esta tendencia, despidiendo a más de 200 personas que trabajaban en sus productos de IA, incluyendo el chatbot Gemini y las Vistas Previas de Búsqueda. La mayoría de los afectados eran contratistas, muchos de ellos con másteres o doctorados, que se dedicaban a garantizar la calidad de las respuestas de la IA. Estos despidos se suman a los recientes en xAI y Meta, donde también se han llevado a cabo reestructuraciones significativas en sus divisiones de inteligencia artificial.
La presión por rentabilizar las multimillonarias inversiones en IA parece estar llevando a las empresas a optimizar costes, incluso a costa de su personal de desarrollo. En el caso de Google, muchos de los trabajadores despedidos colaboraban a través de la empresa GlobalLogic. Según informes, algunos de estos trabajadores creen que los despidos podrían estar relacionados con protestas previas sobre salarios y seguridad laboral, aunque la versión oficial habla de una "reducción" del proyecto. La situación se agrava al considerar que GlobalLogic podría estar utilizando calificadores humanos para entrenar sistemas que automaticen dicho proceso, dejando que la propia IA supervise sus resultados.
La industria de la IA está experimentando una reconfiguración, afectando a quienes manejan los datos que alimentan estas tecnologías. Elon Musk, con su empresa xAI, ha despedido al menos a 500 trabajadores dedicados a la anotación de datos, enfocándose ahora en "especialistas" en lugar de "generalistas". Meta, tras invertir en Scale AI, también ha reducido su plantilla, y se rumorea que está considerando recortes en su departamento de IA. Estos movimientos contrastan con las altas sumas que se ofrecen a especialistas de IA de alto nivel, mientras que el personal encargado de las tareas fundamentales para el funcionamiento de la IA se considera prescindible.