- Battlefield 6 se consolida como el título más vendido de 2025.
- Black Ops 7 lideró las ventas en su mes de lanzamiento, noviembre.
- Las ventas de hardware de videojuegos cayeron un 27% interanual en noviembre.
El informe de ventas de videojuegos de Circana para noviembre de 2025 ha sido uno de los más esperados. Noviembre es tradicionalmente uno de los meses más lucrativos para la industria, pero este año ha destacado por el lanzamiento de nuevas entregas en dos series rivales: Battlefield 6 y Black Ops 7. A pesar de la fuerte competencia, Battlefield 6 ha logrado un hito significativo.
Battlefield 6: El Rey de las Ventas de 2025
El año 2025 será recordado por muchos hitos en la industria del videojuego, y Battlefield 6 ha conseguido lo que muchos consideraban imposible: liderar las ventas anuales. El título de Battlefield Studios y EA se ha posicionado firmemente en la cima, consolidando su estatus como el juego más vendido del año. Este logro es notable dada la intensa competencia y la larga trayectoria de otras sagas en el mercado.
Black Ops 7 Domina las Ventas Mensuales
A pesar de que Battlefield 6 lidera las ventas anuales, Black Ops 7, la última entrega de la popular saga Call of Duty, se alzó como el juego más vendido durante el mes de noviembre. Este éxito extiende la racha de Call of Duty a 18 años consecutivos liderando las ventas en su mes de lanzamiento. Sin embargo, Black Ops 7 no logró alcanzar la cima de la tabla acumulada del año, ocupando el séptimo puesto en la clasificación general.
El informe de Circana también revela una preocupante tendencia en las ventas de hardware. El gasto en hardware de videojuegos durante noviembre de 2025 se redujo en un 27% en comparación con el año anterior, alcanzando los 695 millones de dólares. Esta cifra representa el total más bajo para un mes de noviembre desde 2005. Las ventas combinadas de las consolas de la generación actual sumaron 1,6 millones de unidades, la cifra más baja para un mes de noviembre desde 1995. Este descenso generalizado en las ventas de hardware, sumado al aumento constante de los precios de las consolas y los juegos, plantea un desafío significativo para la industria en los próximos meses.