- Edgar Wright dirige 'The Running Man', su película más costosa y ambiciosa hasta la fecha.
- La producción enfrentó condiciones climáticas extremas en Bulgaria, con temperaturas bajo cero.
- Stephen King ha dado su aprobación al proyecto, lo que supone un respaldo importante.
El director Edgar Wright se embarca en su proyecto más desafiante hasta la fecha con The Running Man, una adaptación que se perfila como su película más cara y exigente. Las condiciones de rodaje en Bulgaria han sido particularmente duras, llegando a filmar escenas clave con el actor Glen Powell en temperaturas gélidas y en situaciones comprometidas, como colgar de una cuerda a ocho pisos de altura, completamente desnudo salvo por una toalla. Wright ha descrito la experiencia como un desafío logístico y de resistencia para todo el equipo.
El rodaje más frío y caro de Wright
La producción de The Running Man ha puesto a prueba los límites de Wright y su equipo, enfrentándose a un invierno búlgaro implacable. Las escenas que involucran a Glen Powell, quien interpreta al protagonista, se filmaron en condiciones extremas, con el actor expuesto a temperaturas bajo cero. Wright, abrigado en una parka, supervisaba las tomas mientras tomaba un café, evidenciando la dureza del entorno. Este nivel de inversión y las dificultades climáticas marcan un hito en la carrera del director, conocido por su estilo distintivo y su meticulosa atención al detalle.
El rodaje en Bulgaria ha presentado obstáculos significativos, desde el clima adverso hasta la complejidad de las secuencias de acción. La necesidad de filmar escenas de alto impacto en condiciones adversas ha requerido una planificación exhaustiva y una gran resiliencia por parte del elenco y el equipo técnico. La elección de Bulgaria como localización principal subraya la búsqueda de un escenario que se ajuste a la visión de Wright para la película.
La aprobación de Stephen King
Un aspecto crucial para el éxito y la legitimidad de la adaptación de The Running Man es la aprobación de Stephen King, el autor de la novela original. El visto bueno del legendario escritor aporta un peso considerable al proyecto, asegurando que la visión de Wright se alinea con el espíritu de la obra literaria. Este respaldo es un indicativo de la calidad y el respeto con el que se está abordando la adaptación.
The Running Man, la novela de Stephen King publicada en 1982 bajo el seudónimo de Richard Bachman, es un referente de la ciencia ficción distópica. La historia, que ya tuvo una adaptación cinematográfica muy distinta del tono y trama del libro en 1987 protagonizada por Arnold Schwarzenegger, se centra en un futuro donde un juego televisado mortal es el principal entretenimiento. La nueva versión dirigida por Edgar Wright promete explorar las profundidades temáticas y la crudeza de la obra original.